En el desdibujamiento entre lo pre/post-pandémico y la “nueva normalidad”, el 2021 prolongó en ciertos aspectos una realidad distinta que se asentó en el año precedente. Y dicha prolongación se manifestó de una manera fuertemente perceptible en la literatura independiente. Sin embargo, quizás una de esas diferencias sutiles que se pueden establecer para dividir esta especie de gran y largo año sea que, a diferencia del 2020, cuando el COVID-19 irrumpió en nuestra cotidianidad para transformarla de manera radical, en 2021 la literatura se fue abriendo paso a través de una pulsión vital como por una necesidad de nuestro inconsciente colectivo.
Si bien en 2020 el mercado editorial no se detuvo, sus actores principales (autorxs, editorxs y lectorxs) se encontraron en la situación de procesar cambios muy abruptos que resultaron en una fuerte (y razonable) introspección o llamémosla “ralentización” de su actividad. El 2021 trajo de vuelta, como contraposición, la actitud creativa en su expresión más primitiva y vitalista: una (humilde y extremadamente paulatina) reactivación económica del sector cultural, la vuelta de las ferias y eventos tales como presentaciones de libros, lecturas, y festivales expresaron una necesidad social dentro de la cual la literatura como siempre ocupa un rol protagónico.
Novelas, ensayos y poesía (más algún que otro inclasificable) dieron cuenta de este proceso. Pero especialmente dieron cuenta del mismo las aglomeraciones colectivas de autorxs que, mediante antologías (casos notables como el de la reedición de Acción poética de Verbonautas; Jardín compilado por el autor entrerriano Ferny Kosiak, y el grupo de poetxs Putas de mierda) manifestaron esta necesidad que es, en definitiva, el hábitat natural de la literatura como hecho social: la creación y circulación colectiva.
Otros casos, como Paula Maffía (bastión cultural de nuestra escena independiente y autora del único libro de esta lista publicado por una editorial multinacional grande) lograron encontrar esa pluralidad en la manera en que decidieron plasmar su obra: Verso, su primer libro publicado por Emecé/Planeta, encuentra en su forma cambiante tanto una voluntad de individualizar su propio arte como de conectarlo con un lenguaje total, colectivo, que escape de encasillamientos y barreras de género (en todo sentido). Valiéndose no solo de poemas, sino de diálogos con la música y el arte visual.
Por último, un hecho destacable que marca el 2021 para la literatura argentina pero en particular, la literatura independiente (por ser este su campo de acción predilecto) es, sin duda, el reconocimiento de César Aira con el prestigioso premio Formentor. Dentro de su inagotable obra, que se expresa a razón de múltiples libros por año desde hace décadas, un libro singular que se escapa de incluso sus propios lugares comunes (la novela y el ensayo como lenguajes predominantes) viene a enriquecer este listado: Catálogo descriptivo de la obra de Emeterio Cerro, publicado por Blatt y Ríos. A su vez, el ensayo titulado Aira, escrito por el también prolífico Walter Lezcano, viene a establecer un contrapunto que completa una especie de pequeña serie consagrada a la importancia del autor pringlense en este año que se va, no sin dejarnos mucha literatura para compartir.
Verbonautas – Acción poética (Reedición ampliada)
Cae de maduro
2021 fue el año del reencuentro para Verbonautas. Originalmente publicado por EUDEBA a fines de los noventa, Acción poética irrumpe para poner al descubierto la vigencia y novedad de algo que nunca se fue. La reunión de Verbonautas fue pospuesta pero al menos ya existía un motivo: la reedición ampliada de esta obra ferozmente visceral, colectiva, multiforme y actual. El libro, que incluye una gran cantidad de material inédito escrito en los últimos años por sus miembros, funcionó como la excusa perfecta para que el grupo pudiera dar paso a su esperado y postergado reencuentro con el público en noviembre de este año, el cual sucedió en la Cooperativa Cultural Qi. Verbonautas se autodefine como “la fiesta de la palabra”, como “un ejército de palabras que avanza” sobre todos nosotros. Fue un destacado e inclasificable grupo literario experimental de los años 90 en el que participaron, entre otrxs, Vicente Luy, Osvaldo Vigna, Karina Cohen y Palo Pandolfo. El reencuentro del grupo en su hábitat natural, la intervención performática en vivo, se vio en primer término jaqueada por la pandemia. Sin embargo, fue la muerte de Palo -en julio de este año- el golpe más doloroso que tuvieron que sobrellevar para poder seguir adelante con la idea de una reunión. La misma fue titulada “Poesía anómala” e incluyó perfomances entre sombras con una fuerte teatralidad, música en vivo y videos de antología y homenajes a los miembros faltantes pero presentes, a 21 años de su último encuentro. Se convirtió sin duda en el hito literario del año dando el mejor homenaje que se le puede dar a los ausentes: poesía en estado puro, vital y anómalo. Acción poética es el claro reflejo de esa huella que nos queda como recuerdo de esa vitalidad, de esa anomalía, de la literatura que se vuelve urgente y actual en carne y hueso.
César Aira – Catálogo descriptivo de la obra de Emeterio Cerro
Blatt y Ríos
Como en el caso del árbol que cae en un bosque sin presentes, uno podría preguntarse si el libro que se escribe puede hacer ruido sin lectores. Publicada en editoriales desaparecidas y en gran parte no vuelta a re-editar, la potente obra de Emeterio Cerro (emparentado generacionalmente con el neo-barroco y figuras como Néstor Perlongher y Severo Sarduy) se transfigura en la pluma de Aira que le da una nueva voz, una nueva visibilidad para amplificar la percepción de ese ruido llamado “obra”, que necesita de lectores para sobrevivir, para que no se extinga. Por fuera de la lógica del ensayo y a diferencia de textos anteriores suyos dentro del género, César Aira se limita a describir las obras del autor que se encuentran en su biblioteca. Tras una aparente frialdad propia del aparato de lectura (el catálogo y la descripción) se esconde un profundo cariño y amistad por un colega, por un amigo y por una manera de entender y vivir la literatura. Como en el caso de Pizarnik o de Copi, Aira incorpora a Cerro a su propia tradición estilística, a su propia filiación autoral. Retazos de obras dispersas forman una suerte de collage inclasificable, sugestivo y verdaderamente apasionado.
Gael Policano Rossi – Machito
De parado
¿Qué nos espera en el inminente encuentro de un amor hipertrofiado por la distancia y la fantasía? Machito encarna ese instante de incertidumbre y responde de manera genial: la exploración como camino, la búsqueda como constante transformación. Y por ende, como posibilidad de aventuras delirantes y bien calientes. En esta novelita oscura y a la vez pop, que surfea por los albores del amor por Skype y las apps de levante, hay una contra-ontología del binarismo encarnada en el binomio pasivo/activo, que la distingue de cualquier otro texto del género. El temor de Adolfo porque el amor de su vida sea pasivo como él, lo lleva a explorar el mundo de la big dick energy y construir un alter ego, “Machito”, que lentamente irá creciendo y apropiándose de los códigos de la energía comúnmente entendida como “masculina”, dando cuenta de las jerarquías que se esconden bajo el tapete en estos encasillamientos. La prosa de Gael Policano Rossi, desinhibida, grotesca, guaranga pero humorística da un marco de lectura bien juguetón (deudor de Copi, de Aira, de Osvaldo Lamborghini) para un argumento sensual que, desbocado, rompe con los lugares comunes de prejuicio hegemónico que logran instalarse incluso a veces dentro de la disidencia. Así, Gael logra potenciar las superficies de placer exploradas en Gualicho (2017) con la misma calentura pero con mayor profundidad.
Walter Lezcano – Aira
Entre Ríos
Sin lugar a dudas, César Aira ocupa hoy en día un rol central en la literatura argentina, más que ninguna otra figura.¿Pero en qué se sostiene que un autor que publica “novelitas”, “libritos” (como él suele referirse a su propia obra) tenga tanta importancia? ¿Desde dónde llega hacia esa centralidad? Walter Lezcano se pregunta, reformula y no necesariamente busca responder, lo cual realza la peculiaridad y la fuerza lúdica de este original ensayo. En un ejercicio de escritura de investigación no exento del estilo de Lezcano (la desprolijidad, la coloquialidad provocativa, el orgullo de una escritura directa y sin elucubraciones teóricas soporíferas) pero con bastante influencia del autor que inspira el texto, Walter juega a tirar hipótesis, comparaciones, analogías voladas entre mundos disímiles (Los Redondos, Bob Dylan y Babasónicos aparecen como casuística y/o citas de autoridad) para darnos la ilusión de acercarnos a asir a un autor sin embargo inasible. En esa potencia de lo fragmentario (en la cual, sin duda, Walter se afilia como autor), de la pequeña parte que completa el todo, se van concatenando los capítulos de esta obra que a sus propias preguntas, responde con la huella dactilar de Aira que se observa como influencia a través de todo el texto, permitiendo al lector sacar sus propias conclusiones.
Paula Maffía – Verso
Emecé
“La fuerza / encierra gran debilidad”, leemos en el poema “Papel” de Verso. Una idea que sintetiza el locus amoenus en el que este libro fluye. Mediante poemas, mediante canciones, mediante dibujos, Paula Maffía nos regala un texto que se desgaja en fortalezas que sin embargo, revelan la fragilidad de una intimidad poderosa. “La responsabilidad de materializar un deseo”, como dice en otro poema, le da nombre a esa pulsión vital: ella canta (cantar es una metáfora de crear) porque le da placer. Y la escritura no es otra manera que materializar, que dar cuerpo (en todo sentido) al deseo. En este libro encontramos poemas de amor y desamor que encuentran diversas maneras de expresarse: el mundo íntimo de Paula (su relación con lo animal, su observación aguda de la naturaleza, de las relaciones sociales y del proceso creativo, del “por qué del crear”) transiciona por metáforas, muta en trazos precisos para dar un retrato, se sonroja para expresar descaradamente y a viva voz el placer del canto que es en definitiva la expresión madre de Verso: crear (escribir) es, a fin de cuentas, otra manera de cantar.
Putas de mierda – Antología poética
Edición independiente
“Con esta antología nos presentamos, emergemos y nos hundimos, nacemos y también morimos”. ¿Quiénes son estas Putas de Mierda? En principio, una entidad colectiva compuesta por Pielcitta, Michelle Lacroix, La Piba Berreta, Barbi S.A., Natalia Valcarce, Gi Hauscarriaga, Nacha doble Nacha, Magdalena, Lola Bhajan, Zoelandia, Nina Kilonvo, Male Vilches y Diana del Mal. Estas amigas se juntan para hacer sinergia poética, “con un pie en la cruda realidad y otro en la absoluta fantasía”. La antología funciona a manera de presentación de un proyecto que busca continuidad en editar obras individuales de cada una. La idea de ser Puta, como orgullo nihilista y contrahegemónico, recorre diversas maneras de encarnar la femineidad dentro del mandato patriarcal resquebrajándose, al cual se le responde con las armas bien cargadas. Como un geiser, el grupo irrumpe para dar cuenta del brote de una efervescencia expresiva teñida de placer sin culpa, diversión, violencia, sensualidad y sensibilidad. Con fuerza, con cuerpo, con literatura, la antología da cuenta de la necesidad de juntarse para exorcizar los demonios, para vomitar en manada y para que en definitiva la poesía sea hecha por todxs. Especial atención al excelente poema “Las travas no van al mar” de Michelle Lacroix.
Flavia Calise – Mientras te llamo diseño mi tumba
Concreto
Como para certificar el impacto de la aparición de Flavia Calise en la escena literaria, Mientras te llamo diseño mi tumba recopila no solo los primeros libros publicados por la autora desde el 2012 (Diario en carmesí, Las canciones que les gustan a los muertos y El incendio que hicimos en tu casa) sino que también incluye un diario de 2021, Cuando un auto entre en la disco y te roce la nuca. En un año prolífico para la autora (luego de publicar en 2020 La violencia de una estatua y, a principios de este año, El libro de los peores sentimientos), los poemas de otros momentos se confunden con los nuevos textos, generando una continuidad que reactualiza su producción previa. “Poética desmedida, una desmesura filosa puesta en palabras para cabalgar el extrañamiento del afuera” señala a propósito Andi Nachon (referente de la poesía de Calise y de una gran cantidad de escritorxs jovenes nacionales). Independientemente de cualquier respaldo de colegas, la poesía de Flavia se vale por sí misma y se expande en base a un constante, minucioso y efectivo trabajo que incluye no solo su producción autoral sino también su labor como docente en su taller de escritura poética, “Es importante besarse bailando”.
VV.AA. (compilado por Ferny Kosiak) – Jardín: 100 poemas sobre flores de 100 poetas argentinxs
Camalote
¿Cuánta literatura a través de la historia fue convocada, inspirada por un mismo y único objeto? Jardín, 100 poemas sobre flores de 100 poetas argentinxs, continúa la propuesta de Flotar (100 poemas sobre ríos) llevada adelante por Proyecto Camalote, del escritor, docente y editor entrerriano Ferny Kosiak. Con textos de figuras descollantes como Diana Bellesi, Andi Nachon, Susy Shock y Laura Wittner, entre muchxs otros. “Tanto florilegio como antología significan flores escogidas, reunidas” advierte el prólogo: la flor como otra manera de nombrar el texto, el rosedal como otra manera de pensar una antología de poemas. Con voces nuevas y consagradas, incluyendo un breve encuadre de sus diversxs participantes, textos ya publicados e inéditos se mezclan en una propuesta original y definitivamente bella que da cuenta de la vitalidad de una imagen poética por sí misma, independientemente de quién elija ponerla en papel: una única flor enorme, construida con todas las flores que aportan lxs autorxs de esta antología, es el resultado de este hermoso proyecto de Kosiak.
Rosa Cedrón – La casa de las luciérnagas
La ballesta magnífica
Hubo algo que afortunadamente la pandemia no pudo arrebatarnos y es la voluntad de leer, de escribir y por ende la necesidad de publicar y hacer circular. El nacimiento de editoriales como La ballesta magnífica y Cae de maduro en este contexto es testimonio vivo de esto. Con un catálogo variado que se inició con La noche de Alberto Muñoz, La ballesta magnífica nos comparte la voz de Rosa Cedrón, poeta marplatense nacida en 1949 y que empezó a escribir a los 14 años. “A dónde van los sueños/ cuando empieza el sueño químico?/ ¡Fluye poesía!”. Con la impronta de Idea Vilariño y Juan Gelman, estos poemas nos pasean desde el corazón de la tierra hasta el umbral donde la noche se confunde con el mar, como una compañía cálida, austera y peligrosamente precisa. “Sombras mar madrugada / Frío de padre”. Bajo máscaras, en poemas dedicados a los amigos, a la familia y a los maestros (Gelman, Borges) estos versos se desenvuelven en una agradable atmósfera de calidez que invitándonos mantiene, sin embargo, un núcleo hermético de misterio, el cual los vuelve tan seductores como adictivos.
Marie Gouiric – Este amor tan grande
Mansalva
Cuidado con la literatura de Marie Gouiric: como bien señala Camila Sosa Villada, Este amor tan grande es “un libro peligroso”. Como lesbiana, como feminista, Marie configura su deseo no solo con libertad, con hedonismo, sino con una fuerte seguridad y una ternura violenta (¿o violencia tierna?). “Que vivan las zorras, las negras, las putas, las rubias teñidas”. Este amor tan grande, ¿para qué o quién es? Quizás sea el deseo insaciable (por momentos lánguido, por momentos urgente) de ver lo nuestro en lo que es otro, o ver la otredad en lo que es nuestro. La familia, el trabajo, los amores pasados y futuros, la amistad pasan por este tamiz. Como docente, Gouiric aprendió, ya desde Un método del mundo (2016) que la literatura es estéril si no produce una transferencia, una modificación en la realidad de quien lee; en esa trasferencia pone en juego su propia experiencia en carne viva. Es, entonces, una literatura decidida a atravesarnos y en ello radica su amable peligro. Destellos de un motor vital inquebrantable que se traduce en palabras y versos. Los ecos de Susana Thenon y de Emily Dickinson, pero también de John Ashbery y Mariano Blatt resuenan en estos poemas cargados de una potencia cotidiana y despreocupada. Cuidado.