Los sintetizadores empezaron a estar presentes en la música pop desde finales de los 70 y a partir de entonces se han convertido en uno de los elementos centrales de diversas corrientes musicales. A continuación, destacamos tres himnos del synth pop que dan cuenta de la evolución de ese género durante las últimas cinco décadas.
Kraftwerk – “The Model”
Este himno de 1978 sentó las bases de todo un estilo al desplegar compases hipnóticos y melodías contagiosas para narrar una historia un tanto oscura. Detrás de sus líneas de teclado repetitivas y alegres, la letra del tema narra una historia sobre la obsesión de nuestra sociedad con las celebridades. El trabajo sonoro de estos pioneros alemanes luego sirvió de inspiración para otras bandas insignes como New Order, según lo reconocido por los británicos en varias ocasiones.
Soft Cell – “Tainted Love”
Este single de 1981 trepó a lo más alto de los rankings de popularidad mientras abordaba un asunto poco feliz en sus estrofas, con compases potentes y aptos para darlo todo en la pista de baile. La impronta agridulce de este track, que fue bandera de la comunidad LGBTQ, hizo que el propio Marilyn Manson luego se animara a versionarlo en clave rockera y muchos más oyentes llegaran a conocerlo más de una década después de su estreno.
Robyn – “Dancing on My Own”
La estrella sueca lanzó en 2010 este hit que arranca con un beat irresistible y que más adelante estalla en un estribillo ideal para cantar a todo pulmón en plena discoteca. Aunque se trata de una canción que habla de celos y desamor, en realidad es recibido por muchos como un tema empoderador y lleno de energía. Tanto así que series como Girls y Orange is The New Black lo han utilizado para musicalizar escenas muy importantes.