Parece mentira, pero ya pasó una década desde la trágica muerte de Amy Winehouse. La cantante y compositora se unió así al “club de los 27 años” al fallecer a esa edad por intoxicación etílica luego de literalmente beber hasta el final. Por fortuna, su legado sigue más que vigente hoy y sus canciones todavía suenan en todas partes del mundo como un testimonio de una mujer tan talentosa como atormentada por sus conflictos internos. A continuación, recordamos a la artista inglesa con algunos datos que quizá no sabías sobre ella.
La “mujer perfecta”
El diseñador de modas Karl Lagerfeld adoraba su sentido estético y la consideraba “la mujer perfecta” debido a su originalidad, sus tatuajes y su peinado extravagante. De hecho, también se sabe que ella se peinaba hacia arriba para compensar un poco su baja estatura (medía 1.59 m) y lucir más imponente frente a su audiencia. Su “beehive” le sumaba cerca de 15 centímetros más de altura.
Admirada por sus colegas
Amy también fue admirada por músicos como Paul McCartney, quien hoy dice que lamenta no haber hecho más por ella en su momento, y Bryan Adams, quien compuso para ella “Flower Grown Wild”, canción publicada en 2008 que habla sobre la batalla de Winehouse contra sus adicciones.
Trabajó como reportera
Ella siempre fue un espíritu rebelde, pues a sus 11 años se perforó la nariz por primera vez y soñaba con ser estrella del skate, y a los 15 años dejó la escuela para siempre y se dedicó de lleno a su faceta artística. Sin embargo, más adelante uno de sus primeros trabajos sería como reportera de espectáculos para el canal World Entertainment News.
Compuso “Rehab” en muy poco tiempo
En cuanto a su faceta como creadora, Amy fue bastante prolífica y escribía canciones constantemente, aunque era muy exigente al momento de elegir con cuál quedarse. Algo curioso es que “Rehab”, su mayor hit, fue compuesto por ella junto a Mark Ronson en menos de seis horas.
Su tema favorito de todos los tiempos
La londinense era una gran melómana y solía admirar más a músicos de otras épocas, y de ahí sale toda su impronta vintage y su afán por revivir corrientes como el soul y el jazz. Pero su tema favorito de todos los tiempos era “So Far Away” de Carole King, canción que precisamente sonó durante su funeral para despedirla de este mundo.