Andrés Calamaro no dejó un buen recuerdo en Cali. El pasado 17 de mayo, el músico argentino se presentó en Arena Cañaveralejo, la plaza de toros de Cali (Colombia), para dar un show en el marco de su nueva gira mundial. Sin embargo, el recital tuvo interrupciones.
Abucheos, silbidos y abandono
Según reporta el medio Cajadepizza, Calamaro dedicó su éxito "Flaca" a los toreros, ganaderos, banderilleros y aficionados “que se quedan sin trabajo, porque votaron para eso: dejarlos en la calle”. Además, hizo el gesto del torero con una chaqueta.
Este gesto y comentario a favor de la tauromaquia generó una reacción negativa instantánea: el público comenzó a abuchear, al punto de que el argentino tuvo que parar el show. Enojado por los silbidos, el cantante abandonó el escenario al grito de “están cancelados y bloqueados, hasta nunca”.
La palabra de Calamaro
Mientras muchos medios sostuvieron que el show no continuó, el propio Calamaro se encargó de decir que solo abandonó el escenario por unos minutos. Tras el hecho, subió una foto a su cuenta de Instagram con el siguiente mensaje: "No sé si los aficionados son mayoría en Colombia, pero tampoco la literatura es mayoritaria y de momento no se queman libros y la biblioteca sigue abierta. Los cines claudicaron frente a las plataformas y la internet y no es algo que haya que celebrar", comenzó.
"Curiosamente, los aficionados somos decentes y educados padres de familia que jamás maltratamos animales, pero los animalistas no saben hacer otra cosa que insultar y desear sangrientas consecuencias para quienes elegimos libremente qué hacer con nuestro tiempo. Sí, el único razonamiento que tienen es insultar. No hay mucho más que decir", siguió.
Y luego dijo:
“Anoche dimos el recital completo, dejé dos minutos el escenario en un pasaje instrumental y ejecutamos las 22 canciones del repertorio completo. Cali jamás votó ni fue a referendo para cerrar la plaza, esto ocurre con la complicidad de la ignorancia adolescente de una minoría y luego son movidas políticas para tejer alianzas y sumar una mayoría. Colombia es taurina como es musical, es tradicional, cultura, trabajo y libertad. Eso no va a cambiar. Nótese la educación exquisita de los argumentos y luego la violencia infantil infame que largan los cobardes animalistas bajo su mentiroso manto de piedad que esconde un egoísmo imperdonable y un claro desdén por los derechos de los humildes. Es posible que los aficionados seamos una minoría pero estamos en una época donde se respetan los derechos y las libertades de las minorías. Tampoco deseo abusar de la ignorancia atrevida de aquellos que no conocen vida fuera de internet y apenas sí se pronuncian con palabras. Hace siglos que apoyo la existencia de la tauromaquia y nunca fui increpado en la calle, ni una vez. No soy torero ni asesino ni maltrato animales pero sí que como animales a diario. [...] Claro que en manada y apenas hilando dos palabras se atreven a todo pero en persona no tienen dignidad para decirme nada. Finalmente yo solo lamenté estar en una plaza de toros sin toros, y soy solidario con la gente que se queda sin trabajo en el campo y en la plaza”.
Cabe recordar que el Congreso de Colombia prohibió las corridas de toros y que esto entrará en vigor recién en 2027.