La música ha acompañado el devenir la humanidad desde sus comienzos. De acuerdo con los historiadores, distintas melodías han formado parte esencial de las rutinas de las primeras civilizaciones, pues existía música ceremonial para algunas actividades que ayudaba a forjar la identidad de cada pueblo.
Hace poco, salió un hallazgo de la profesora Anne Draffkorn Kilmer, quien es curadora en el Museo Lowie de Antropología en Berkeley, California. Ella dedicó 15 años de su vida a descifrar unas tabletas de arcilla que habían descubierto un grupo de arqueólogos franceses en Siria a comienzos de la década de 1950. La comentada partitura data de hace 3.400 años y proviene de ciudad de Ugarit.
Gracias a las labores de Kilmer y sus colegas Richard L. Crocker y Robert R. Brown, quienes colaboraron en el estudio de esa pieza, se pudo determinar que esa composición es “un himno de culto completo y es la canción conservada más antigua con notación en el mundo.” Los investigadores bautizaron a esa pieza musical con el nombre de “Sonidos del silencio.” Al respecto de los resultados de su estudio, Kilmer declaró ante la prensa:
“Podemos hacer coincidir la cantidad de sílabas en el texto de la canción con la cantidad de notas marcadas en las anotaciones musicales. Este enfoque produce armonías en lugar de una melodía de notas individuales. Las posibilidades de que el número de sílabas coincida con los números de notación sin intención son astronómicas.”
De igual manera, su compañero Crocker señaló: “Esto ha revolucionado totalmente el concepto del origen de la música occidental.”
Escuchá una interpretación de esa canción milenaria a continuación.