Banksy atacó de nuevo. Esta vez, el famoso y anónimo artista volvió a hacer de las suyas en Gales, más precisamente en Port Talbot, una ciudad portuaria del sur del país.
En este caso, la pintura, realizada en dos paredes de un garage en la zona de Taibach, recrea, de un lado, una escena en la que un niño disfruta de ver caer los copos de nieve típicos de esta época por aquellas latitudes en su boca, mientras que del otro se da a conocer que en realidad lo que el pequeño está dejando entrar en su cuerpo son cenizas de una fogata.
Como suele ocurrir cada vez que una nueva obra de Banksy sale a la luz, el lugar de los hechos ganó un alto nivel de interés para los locales, entre ellos, claro está, el propio dueño de la propiedad, Ian Lewis, quien aseguró:
“Estoy muy contento, creo que es una obra de arte impresionante”.
Lewis le manifestó a la BBC que el hecho de que el artista haya dejado su huella en Port Talbot “es bueno para el pueblo y sólo quiero protegerlo”. Además, agregó: “Está aquí para todos”, dejando claras sus intenciones de conservar la pintura y no querer lucrar con ella.
Por su parte, Anthony Taylor, líder adjunto del consejo de Neath Port Talbot, dijo:
“El consejo ha estado en contacto con el dueño de la propiedad durante todo el día y ha implementado vallas para ayudar a proteger esta obra de arte mientras consideran cuáles serán sus próximos pasos. También nos hemos comunicado con otras autoridades locales que previamente han tenido obras de arte de Banksy dentro de su área para recibir consejos”.
En cuanto al trabajo, este guarda un sorprendente parecido con un boceto que apareció en la película de 2017, The Alternativity, en la que Banksy colaboró con el aclamado director, productor y escritor inglés, Danny Boyle.
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