La 12ª edición del Festival Internacional de Cine Documental Musical de Barcelona, Beefeater In-Edit concluyó el pasado 2 de noviembre. Ha sido un éxito de público y crítica. Cada año va creciendo en adeptos. Largas colas han decorado estos días las calles Aribau y Gran Vía para acceder a los cines Aribau. En más de una ocasión se colgó el cartel de “no hay billetes”. Y con el programa que ofrecían no era para menos. Como comentó en la inauguración el director del festival, Cristian Pascual, la selección de películas es apta para todos los públicos. Cualquier melómano encontrará algún documental adecuado a sus intereses.
Este es el palmarés de este año:
Premio al Mejor Documental Internacional: American Interior
Mención Especial: Pete & Toshi Get a Camera
Premio al Mejor Documental Nacional: Un lloc on caure mort
Mención Especial: I Need a Dodge! Joe Strummer On The Run
Premio del Público: Pulp: A Film About Life, Death & Supermarkets
Pero el In-Edit no es sólo un festival de cine. Durante el festival han tenido lugar una serie de interesantes Actividades paralelas como Cachitos a Cachitos, una charla con los miembros del equipo de Cachitos de Hierro y Cromo de la 2 de RTVE. El In-Edit Radio Show, conducido por Daniel Granados, acercó la radio y el ambiente musical al cine. Best of Bug nos brindó un set de variados videoclips de la mano del británico Adam Buxton.
El In-Edit Fast Forward, en su segunda edición, congregó en el Mobile World Centre y en la Universidad Blanquerna una serie de actividades en torno a proyectos de base tecnológica relacionados con la música y el mundo audiovisual. En la Sala Apolo, los protagonistas de Europe in 8 Bits ofrecieron un concierto promovido por Cooncert.
El cineasta homenajeado este año, el holandés Frank Sheffer, ofreció una master class. Dentro del Doc Alive, Gruff Rhys (Super Furry Animals), actuó tras la proyección de uno de los pases del documental que protagoniza, American Interior.
Por último, nace el In-Edit Beat, un blog dedicado al festival, para profundizar más en el mundo In-Edit.
Pero entremos en materia. Analicemos el alma de las películas que hemos podido disfrutar en esta maratón de energía, calidad y sobre todo música. Hablemos de los documentales que más nos han tocado la fibra. Esos que nos han hecho vibrar este año.
Inauguración y clausura
Todo comenzó el pasado 26 de octubre con la proyección de Pulp: a Film About Life, Death & Supermarkets. El director Florian Habicht no pudo estar presente, tampoco Jarvis Cocker. Pero ambos nos obsequiaron con sendas grabaciones para saludar al público que estaba a punto de disfrutar de 90 minutos de puro Sheffield. Porque si alguien es protagonista de la cinta es la ciudad y lo son sus gentes. Más incluso que el propio Jarvis. Todo se centra en el emotivo último concierto de la banda en su ciudad de origen el 8 de diciembre de 2012. En los días previos asistimos a la preparación de fans, lugareños y los propios miembros del grupo. Una original forma de acercarnos a la banda que, en cierto modo, no había ofrecido a sus fieles el broche de oro que su carrera merecía. Y dónde mejor que en Sheffield. Tal y como Cocker comenta, “Pulp no sería lo que es de no ser por Sheffield”.
Y si en la inauguración registró un lleno absoluto, el mismo éxito fue cosechado en la clausura. Otra maravillosa película se presentaba para la ocasión. La esperada 20,000 Days on Earth, que como su propio nombre indica, nos cuenta el día 20,000 en la vida del coloso Nick Cave. Los directores Iain Forsyth y Jane Pollard estaban presentes para comentar el film y tras la proyección participaron en un programa de radio emitido en directo. Nos levantamos con Nick y hacemos un recorrido por esas 24 horas con él. El protagonista nos lleva a su psiquiatra o nos introduce en su coche donde personajes como Kylie Minogue o Ray Winstone conversan con él sobre la vida o los recuerdos. Un documental revelador que nos acerca al Nick Cave más personal y más autentico. Él ha vivido de todo. Y es que, según sus propias palabras “todos nuestros días están numerados. No podemos permitirnos el lujo de estancarnos. Materializar una mala idea es mejor que no hacer nada. Porque el valor de una idea no se percibe hasta que se realiza”. De eso él sabe bastante.
Aquellos maravillosos años
Buena parte de las películas seleccionadas este año tenían como nexo de unión esa época irrepetible para la música que abarca desde los 80 hasta mediados de los 90. El post-punk, el indie pop o el noise rock estaban en pleno apogeo. Surge el shoegaze y aparecieron grandes bandas que bien merecen ser homenajeadas.
Beautiful Noise, de Eric Green, nos traslada a la Gran Bretaña de principios de los 80, donde van brotando bandas por todo el territorio e incluso más allá de sus fronteras. Toda una lista de nombres como Cocteau Twins, The Jesus & Mary Chain, Slowdive, Ride y un largo etcétera. Voces expertas como Robert Smith, Billy Corgan o Trent Reznor nos cuentan qué han significado estas bandas para ellos y para la música en general. Pero también los propios miembros de esa oleada de grupos nos cuentan cómo comenzó todo, cómo alcanzaron el éxito y cómo terminaron. Muchos de ellos se han reunido de nuevo para gusto de sus seguidores. Un paseo por los entresijos de una época a la que dan ganas de teletransportarse.
Sarah Records nació en 1987 y puso a Bristol en el punto de mira de toda joven banda de indie pop que buscara discográfica. My secret world. The Story of Sarah Records, es un entrañable retrato de una compañía creada con el corazón por Clare Wadd y Matt Haynes. En un tiempo en que los fanzines inundaban la escena alternativa, estos dos amantes de la música unieron sus esfuerzos para convertir en un trabajo lo que hasta entonces era un hobby. La directora Lucy Dawkins nos da la oportunidad de conocer la discográfica de manos de sus creadores. Se trataba de un trabajo artesanal que incluso les generó más pérdidas que ganancias en alguna ocasión. Descubrimos todos y cada uno de los en su mayoría singles de 7″ editados por Sarah, con bandas como The Orchids, The Field Mice, Another Sunny Day, etc. Todo un alegato al buen hacer. Clare Wadd y la directora nos acompañaron y respondieron a las preguntas del público.
Si Gran Bretaña era en esos años el caldo de cultivo de grandes nombres, Estados Unidos no iba a ser menos. Incluso ciudades como Louisville, Kentucky. En 1991 fue publicado Spiderland, segundo y último álbum de Slint. Breadcrumb Trail es el documental que narra el proceso de creación de este disco, contado por los miembros de esta banda de post-rock y por todos aquellos que lo vivieron. Si el film abusa un poco de testimonios, no deja de ser una interesante radiografía de lo que fue la banda. Interesante.
Devorados por su personaje
No es nada nuevo que las estrellas se encuentren a menudo absorbidas por su personaje. En el mundo de la música suele suceder. Poco o nada tienen que ver las personas que hay detrás del personaje que vemos sobre el escenario con lo que proyectan. A menudo la popularidad o el éxito hacen que el personaje no se quede sólo en el escenario. Es entonces cuando llega el conflicto.
Vincent Damon Furnier descendió en repetidas ocasiones a los infiernos arrastrado por su personaje Alice Cooper. Super Duper Alice Cooper es toda una experiencia para el público. Está narrado en voz en off por el propio Furnier y demás “personajes”, como Elton John o Iggy Pop. Es una joya visual y un homenaje a toda una vida de éxitos, fracasos, excesos, adicciones y claro está… música. Reginald Harkema, Scot McFadyen y Sam Dunn nos plantean una película plagada de metáforas en forma de imágenes con referencias a films como Dr. Jekyll and Mr. Hyde de John S. Robertson o El gabinete del Dr. Caligari de Robert Wiene.
A Harris Glenn Milstead su personaje Divine no le hundió, más bien al contrario. La divertida I am Divine, de Jeffrey Schwarz, no solo hace reír a carcajadas al espectador, también lo introduce en la apasionante vida de esta drag. De la mano de John Waters, amigo desde la infancia, Divine revolucionó todo lo conocido en cine y transformismo. Disfrutamos de emotivos testimonios, incluido el de su madre, fragmentos hilarantes de sus películas y performances. Divine se convirtió en una estrella. Todos querían conocerla y salir con ella en la foto. El destino jugó una mala pasada a Glenn cuando estaba a punto de ofrecer al mundo algo más allá de su personaje. Una insuficiencia cardíaca nos lo arrebató, pero Divine siempre estará en el imaginario pop colectivo.
El caso de Elliott Smith no se puede explicar como un artista devorado por su personaje. Elliott era Elliott. Digamos que lo que devoró a este maravilloso artista fue el “star system”. Su trágica historia nos llega en Heaven Adores You, de Nickolas Rossi. Smith era un chico tímido, especial y con gran talento. Rossi nos lleva a la Portland donde Smith se trasladó a una temprana edad, y donde se consagró como músico. Primero con su banda Heatmiser y finalmente en solitario. Una evolución hacia música más acústica y melancólica. La misma que lo llevó al estrellato, con nominación al Oscar incluida por su canción “Miss Misery“, de la banda sonora de Good Will Hunting. Somos testigos de su ascenso. A través de pequeñas entrevistas y el testimonio de algunos amigos y compañeros, se nos muestra también que algo no iba bien.
Panorama nacional
No podemos dejar de mencionar un par de documentales españoles que, entre unos cuantos, nos han llamado poderosamente la atención.
Poco se puede añadir a Un lloc on caure mort. Miguel Ángel Blanca y Raúl Cuevas son los artífices de este retrato de Càndid, cantante de la banda de punk-bronca Autodestrucción. Un viaje a las peculiaridades del cantante. El film se ha hecho, como hemos comentado, con el premio de la categoría nacional.
160 metros: una historia del rock en Bizkaia se centra en las diferencias que separaba la ría de Bilbao, no sólo sociales sino también en la música. Una interesante presentación de una época concreta (los años 90) en unas localizaciones geográficas también concretas. Rock duro como el de Eskorbuto o Zarama en la margen izquierda, frente al llamado Getxo Sound de bandas como El Inquilino Comunista o Los Bichos en la margen derecha. Hablan los protagonistas y hablan las imágenes de una época ya algo lejana que, como sus directores Álvaro Fierro y Joseba Gorordo explicaron tras la proyección, “es más fácil describir y reconocer en la distancia”.
Momentos emotivos
Las películas presentadas están cargadas de momentos emotivos. Pero si tenemos que elegir el momento más emotivo del festival, sin duda sería la proyección del documental Soul Boys of the Western World, sobre Spandau Ballet. Fue tan especial porque los cinco miembros de la mítica banda estuvieron presentes. Una legión de fans, que al igual que ellos han crecido con los años, llenó hasta la bandera la sala 5 de Aribau Multicines. Había mucha expectación que se transformó en euforia cuando aparecieron los Spandau Ballet, acompañados por la directora de la película. El documental, muy completo, tira de un espectacular archivo audiovisual para retratar la trayectoria de una banda que no solo atravesó diversos estilos musicales, sino que fueron iconos de la moda. Triunfaron, recorrieron el mundo, se separaron, llegaron a los tribunales y renacieron como el ave fénix.
El In-Edit ha sido esto y mucho más. Destaca por ejemplo el In-Edit TV con un 70% de los títulos disponibles en la red. También se debe hacer referencia a la consolidación del Festival en Madrid, Bilbao y Pamplona. El Festival Beefeater In-Edit cierra esta edición con cerca de 33.000 espectadores. Seguro que la cifra continúa creciendo año tras año. Esperamos poder contarlo nuevamente.