El mes pasado, Leslie Alexander, ex comerciante de bonos y actual dueño de los Houston Rockets de la NBA, le colocó el cartel de “For Sale” a la entidad que adquirió en el año 1993 por 85 millones de dólares.
Al tratarse de uno de los mejores equipos de basketball en la actualidad, es de esperarse que muchos magnates y grupos empresariales realicen ofertas. Pero uno de los nombres de los interesados llamó la atención más que los otros y esto se debe a que entre los potenciales compradores que podrían tocar a la puerta de Alexander se encuentra Beyoncé Knowles Carter.
Según informa Scott Soshnick de Bloomberg, personas muy cercanas a la situación confirman que la nativa de H-Town estaría estudiando la posibilidad de invertir en la franquicia de su ciudad natal y convertirse en una de las propietarias de la entidad.
De concretarse esto, Beyoncé imitaría lo realizado por su marido JAY-Z, quien ya fue dueño minoritario de los Brooklyn Nets antes de vender su parte en 2013 para luego lanzar Roc Nation Sports, su agencia de representación de deportistas. Además, la ex Destiny’s Childs se sumaría a una larga lista de artistas que han sido poseedores de equipos profesionales en la que figuran nombres como Usher, Justin Timberlake, Nelly, Jennifer López y Gloria Estefan.
El pasado mes de febrero, Forbes publicó en su página web su ranking anual sobre las entidades de NBA más valiosas. Dicha lista ubicaba a los Rockets en el puesto 8 con un precio estimado de 1650 millones de dólares, aunque, debido a la popularidad de la franquicia en China, se espera que las ofertas superen fácilmente los 2 billones de verdes.
Si bien los números que se manejan son estratosféricos, el dinero no es un problema para Queen B. Siempre según Forbes, la cantante acumula una fortuna estimada en 350 millones y, si eso no llegara a ser suficiente, su marido podría prestarle algo de los 810 millones que guarda en su cuenta bancaria.
Cuestionados por esta situación, los responsables de Houston se negaron a declarar sobre el tema. Lo mismo hicieron los representantes de Sony Music Entertainment de la artista, su publicista, Yvette Noel-Schure, y el portavoz de JAY-Z.