El pasado sábado 5 de febrero, Billie Eilish dio un concierto en la ciudad de Atlanta y más allá del show en sí, de su gran convocatoria y de la lista de canciones que interpretó, el evento se volvió noticia porque la cantante de 20 años tuvo que dejar de cantar para ocuparse de dos personas del público que estaban teniendo problemas para respirar.
El show en cuestión se llevó a cabo en el State Farm Arena y la asistencia fue enorme, así fue que, luego del espectáculo, no tardaron en viralizarse videos de cómo la cantante de “Bad Guy” decidió frenar la música y asistir a los fans con dificultades mientras les decía: “Tranquilos, va a estar todo bien”.
Mientras tanto, la artista le pidió a su equipo de seguridad que se ocuparan de ofrecer un inhalador a las personas y se pongan a disposición de su salud. “Estamos cuidando de ustedes, gente”, continuó diciéndole la cantante al público. Billie Eilish no siguió el concierto hasta que el personal de seguridad acudiera a la situación.
Billie se acercó a sus seguidores y pudo manejar la situación de maravilla, no solo pidiendo asistencia sino hablando directamente a la gente. Según una joven que fue al concierto, Eilish “puso todo en pausa hasta que un asistente sacó del lugar a esta persona que mostraba una dificultad para respirar, aunque no quedó claro si era por la cantidad de gente o si tenía problemas de otro tipo”.
Más allá de la genuina preocupación de Eilish, una artista que en sus entrevistas también se ha dedicado a hablar de salud mental y la importancia de la visibilización del tema, también aparece como antecedente el accidentado concierto de Travis Scott en Astroworld que terminó en tragedia y dejó un saldo de 10 muertos por aplastamiento.