La calidad y el volumen del sonido son determinantes en un recital, ya que de estos depende qué tan buena experiencia van a vivir los asistentes al show. A lo largo de la historia de la música tuvieron lugar conciertos con un volumen de sonido más alto que el recomendado, por lo que quedaron en el recuerdo. A continuación repasamos los 3 más icónicos.
3. Leftfield
Según Far Out Magazine, en el tercer puesto de los recitales más ruidosos se ubica el que el dúo de electro, Leftfield, dio en Brixton Academy en 1996, en el cual el volumen llegó a 11, es decir, a los 137 decibeles, lo que provocó que las vibraciones en el recinto ocasionen una lluvia de polvo y yeso.
“Esa fue la primera gira. Ahora no estamos ni cerca de eso. Ya no se trata de ruido, sino de calidad más que de volumen. Esa es la idea de todos modos”, dijo Neil Barnes, integrante de Leftfield, en una posterior entrevista. “Hay restricciones muy estrictas. En ciertos lugares puedes salirte con la tuya. En la mayoría de los festivales hay un límite legal y es duro. Especialmente en áreas metropolitanas como Liverpool y Londres. Tendemos a obedecer las leyes”.
2. Manowar
Por encima del show de Leftfield se encuentra el del grupo estadounidense de heavy metal, Manowar, quienes en 1984 batieron el récord mundial Guinness por la actuación más ruidosa de la historia, hito con el que se hicieron no una sino dos veces. Años después, más precisamente en 2008, en Alemania, el conjunto de Joey DeMaio y Eric Adams alcanzó su marca personal durante una prueba de sonido en la que alcanzaron un máximo de 139 decibelios.
1. Sleazy Joe
En marzo de 2008 los rockeros suecos Sleazy Joe lograron ir un paso más allá que sus colegas del otro lado del Atlántico: la autodenominada “banda más ruidosa del mundo” en redes sociales alcanzó los 143,2 decibelios cuando actuó en el Musical Intercourse de Hässleholm, en su país natal, concierto que hasta hoy tiene el récord de ser el de más volumen.