Cuando Damon Albarn no está tocando junto a Blur, Gorillaz, The Good, The Bad and The Queen, o alguno de sus proyectos, saca tiempo para dar entrevistas. La más reciente de ellas la concedió ayer a BBC Radio 6 Music.
En un diálogo bastante abierto con la periodista Gemma Cairney, el londinense de 51 años habló sobre diversos tópicos. Dentro de ellos, la siempre tirante relación entre arte y política.
Al comienzo de la charla, Albarn puntualizó la importancia de viajar para expandir nuestro visión de las cosas. Indicó que es ideal para “salir de nuestra propia burbuja”. Advirtió que internet no cumple ese mismo fin pese a que, en teoría, nos abre una ventana a otras latitudes:
“Internet ha dado a este extraño acceso a todos para que se sientan informados y se conecten con el mundo, pero las personas no van físicamente a los lugares. Si ves físicamente el panorama más amplio, no solo la versión editada de las cosas, y observas el lado humano de lo que realmente son, obtenés una visión muy diferente”.
En cuanto al impacto de Brexit en su país, lo catalogó como “deprimente” y se mostró disconforme con las medidas adoptadas en torno a esa decisión de los dirigentes británicos.
Más adelante, Damon dejó claro que para él es fundamental que haya una retroalimentación constante entre lo musical y lo que sucede en la esferas de poder. Cuando Gemma señaló que cada vez hay más canciones con tintes políticos en razón de la compleja situación en muchos países, él no solo coincidió con su afirmación sino que señaló que le parece lo apropiado:
“La música lo necesita, en verdad lo necesita”.
Luego habló de que los creadores deberían salir de las temáticas del yo para opinar sobre lo que sucede en su entorno:
“La música selfie no es sostenible. ¿He hecho una canción autoretrato? Probablemente lo intenté, pero mi innata naturaleza obtusa me impidió hacerlo correctamente”.
¿Qué opinión te merecen sus declaraciones? ¿Estás de acuerdo con que se mezclen cada vez más música y política?
Lo más reciente que habíamos comentado sobre este prolífico artista es la razón por la cual rechazó ofertas para celebrar los 25 años del disco Parklife de Blur.