Dave Grohl no solo es un gran músico y compositor, sino también un declarado melómano. Entre sus influencias ha nombrado abiertamente a Motörhead, Paul McCartney, Queen y mucho más, pero hay canciones que se remontan a su infancia y que lo han marcado como consumidor de música y como músico.
En una vieja entrevista con Mark Maron para el podcast WTF (vía Far Out), Grohl habló de los primeros recuerdos que tenía de sus consumos musicales: “La música en la que realmente me metí en los comienzos fue la que escuchaban en la radio AM del auto. Esto era a mediados de los 70, así que estamos hablando de Andrew Gol, Phoebe Snow, Helen Reddy, Carl Simon y 10cc, todo eso”.
Sobre estas figuras, que no se encuentran entre las más renombradas de dicha década, el baterista de Nirvana tiene los mejores recuerdos formativos: “Hay algo de esa era de la música en la que tenías a todos estos compositores increíbles y virtuosos en su forma de tocar. Alguien como Andrew Gold, lo juro, él cantaba esta canción llamada ‘Never Let Her Slip Away’. Esta canción no fue un gran éxito en Estados Unidos, pero es la canción más bella jamás escrita”.
Sobre la construcción de la canción, Grohl analizó: “El sonido del teclado es tal vez un poco cursi, ya no es más cool, pero melódicamente es posiblemente una de las canciones más sofisticada que jamás haya escuchado en toda mi vida. Tienes que escucharla, te va a volar la cabeza”.
Además, el frontman de Foo Fighters reveló que en algún momento la banda podría grabar su propia versión de su canción favorita, que tiene un valor nostálgico especial ya que recuerda a su padre cantarla mientras lavaba los platos e inmediatamente lo traslada a épocas clave de su vida.