David Fincher cumple 63 años. El realizador y guionista, que actualmente trabaja en la segunda parte de Érase una vez en Hollywood junto a Quentin Tarantino, posee una amplia trayectoria no solo en el cine, sino también en el ámbito de las series, la publicidad y los videoclips. A continuación, los 5 mejores videos musicales dirigidos por Fincher.
Madonna - "Vogue"
El cineasta colaboró con Madonna en múltiples ocasiones, y una de ellas fue para este videoclip que quedó en la historia como uno de los más icónicos e influyentes del género. Rodado en blanco y negro, el clip recrea la cultura ball surgida en el underground neoyorquino de los años 80, con numerosos bailarines que exhiben poses y coreografías cargadas de una fuerte impronta sugestiva, representativa para la comunidad gay durante muchos años.
The Rolling Stones - "Love Is Strong"
Este videoclip, ganador del premio Grammy a Mejor Video en 1995, alcanzó una enorme popularidad, incluso superando a la canción en sí. También rodado en blanco y negro, muestra a los integrantes de The Rolling Stones y a distintas personas en versiones gigantes recorriendo las calles de Nueva York.
Sting - "Englishman In New York"
Casi una década antes del videoclip para The Rolling Stones, Fincher ya había retratado Nueva York con una impronta distinta. El video de Sting lo muestra caminando por las calles y mezclándose entre los locales, tal como indica la letra de la canción. La belleza de la ciudad se realza en las tomas del director y en la mirada humanista que aportan los personajes que la habitan.
Aerosmith - "Janie's Got A Gun"
En lo que respecta a su especialidad en el género policial y las historias de crimen, el director no solo logró plasmarla en la ficción tradicional, sino también en este videoclip de Aerosmith. Esta cruda trama gira en torno a una joven abusada por su padre que, en busca de venganza, termina asesinándolo. Tanto la letra de la canción como las imágenes del video funcionan como una denuncia sobre los abusos infantiles.
Michael Jackson - "Who Is It"
El Rey del Pop fue responsable de algunos de los videoclips más memorables de la historia, y Fincher llegó a colaborar con él. En esta ocasión, el director volvió a apostar por una narrativa: la de un hombre con el corazón roto tras ser abandonado por su pareja, mientras ella asume diferentes identidades para dedicarse al trabajo sexual.