Durante el mediodía de ayer, miles de fanáticos recibían la noticia de que la tercer jornada del Lollapalooza Argentina quedaba suspendida debido a los destrozos causados por el mal temporal que azotó el Hipódromo de San Isidro.
La decisión final fue comunicada a través de las redes sociales del evento mediante un comunicado y un texto firmado por Diego Finkelstein, el empresario y fundador de DF Entertainment, la productora que se encarga del festival a nivel local.
Sumado al mencionado escrito, Finkelstein habló con los diarios locales Clarín y La Nación y brindó más información sobre por qué él y su equipo decidieron cancelar la fecha. A continuación, te recopilamos las declaraciones más importantes:
Balance del festival: “Uno siempre puede ver el vaso medio lleno o medio vacío. Yo lo veo absolutamente lleno. Tuvimos dos días increíbles, con las contingencias del clima, que es un factor que uno no puede manejar y lo único que se puede hacer es tomar las precauciones para que no suceda nada que ninguno quiere que suceda. El sábado claramente había una tormenta y por eso hicimos lo que hicimos. Para mí es una alegría sentir que en Argentina pudimos consolidar un festival de primer nivel mundial. Es un festival Top 5 en el mundo y estoy convencido que hicimos lo correcto ante la situación que había. No íbamos a poner en riesgo a la gente. Tanto la Municipalidad de San Isidro como la Policía no autorizaban el evento, y no dieron el permiso para que se hiciera, cosa que nosotros no discutimos”.
Factores que favorecieron a la cancelación del tercer día: “Lo que pasó durante toda la madrugada, el diluvio, la tormenta eléctrica. Aparte, no fue sólo eso. Porque si eso a las seis de la mañana terminaba, uno tenía tiempo de reacción para ver qué cosas se podían arreglar. Pero el viento constante siguió durante la tarde. Era imposible armar ni acomodar absolutamente nada. La lluvia no es un problema mientras que sea agua. Pero cuando está acompañada de vientos muy fuertes, sí lo es. El peligro son los vientos, la tormenta eléctrica y los rayos. Nosotros de ninguna manera íbamos a exponer al público a eso. Lo hicimos por el bien de todos. Uno no se puede manejar de una manera impulsiva”.
Sobre la dificultad a la hora de tomar la decisión: “Cuando se toma una decisión así, se piensa en nuestra responsabilidad con la gente. Si yo hubiese tomado esta decisión pensando en la plata, habría hecho todo lo posible para hacer el festival el domingo. Para nosotros, económicamente no es una decisión estratégica suspenderlo”.
Sobre la posibilidad de pasar la jornada al día siguiente: “La razón por la cual recién a las 12 sacamos el comunicado fue porque estuvimos evaluando si existía la posibilidad de poder pasarlo. Y era imposible. Pearl Jam, por ejemplo, toca en Brasil el martes y hay cuestiones de carga y logística, además de compromisos ya asumidos por otras bandas también. Lo que yo más quería, era hacerlo; pero no se podía. Con el primer artista que chequeamos fue Pearl Jam, y cuando dijo que no tenía forma de hacerlo, decidimos que no podíamos trasladar el festival sin Pearl Jam, porque era el headliner”.
Sobre la opción de armar un concierto especial para que los fanáticos disfrutaran de Pearl Jam, el headliner del día: “Si tenés a 100 mil personas que quieren ir, ¿a dónde las ponés? ¿Sabés lo que es hacer un evento de esa naturaleza? ¿Sabés la cantidad de efectivos de seguridad que tenés que contratar para hacer un evento así? En el Hipódromo tenemos 2000 contratados. Además está todo el sistema de vallados. La gente no entiende lo que es y en las redes sociales, como es gratis, dice cualquier cosa. Para armar todo el festival trabajamos con 20 días de anticipación. No hay manera de montar un lugar de un día para otro. Es absolutamente imposible”.
Sobre los fans que viajaron de lejos para asistir al evento: “Yo entiendo todo. Pero nosotros trabajamos durante todo el año para hacer esto y tenemos un costo enorme. Cancelar es costosísimo: tenemos todo contratado, estaba todo para hacerlo. Además hubo muchos que me escribieron felicitándome por lo que hicimos. Me decían ‘Tomaron la decisión correcta’”.
Sobre el futuro del festival en nuestro país: “Nosotros no lo vamos a dejar de hacer porque pueda llegar a llover. Si llueve, suspenderemos. El año que viene vamos a volver a hacer tres días. Estoy feliz de lo que creció el festival en estos 5 años. Este es el primer año que hacemos un festival de 3 días, con un sold out de 100 mil personas por día. Y lo vamos a hacer todos los años. Creo que en este tiempo pudimos consolidar un evento que social y culturalmente es parte de la Argentina. Además tenemos un festival que tiene 100 bandas que, dicho por los artistas, está entre la élite de los festivales mundiales”.
Además, Finkelstein confirmó la vuelta de Pearl Jam a Argentina para saldar la deuda contraída tras el temporal: “Pearl Jam va a volver a venir y va a ser una fiesta. Pero eso va a ser cuando el clima sea adecuado para el festejo. Ellos aman al público argentino, así que sí van a volver”.