El 20 de enero pasado asumió el nuevo presidente de Estados Unidos, el polémico billonario Donald Trump. Llegó a la presidencia luego de una maratónica campaña anunciando muchos cambios en materia de inmigración y recursos públicos y con un discurso abiertamente racista y ofensivo a las minorías.
Entre muchas de las promesas que dijo llevar a cabo a partir de asumir como primer mandatario norteamericano, una fue la de recortar el gasto público, entre ello los subsidios y becas de arte y el dinero otorgado por el gobierno a algunas cadenas de multimedios.
Según el sitio web de noticias The Hill, los Departamentos de Comercio, Energía, Transporte y Justicia sufrirán recortes “dramáticos”. Pero no sólo eso. Trump planea eliminar también el Fondo Nacional Para Las Artes y el Fondo Nacional de Humanidades. Éste último, financia en parte a las cadenas NPR (Radio Pública Nacional) y la conocida PBS (Servicio de Radiodifusión Pública). Por si eso fuera poco, también privatizará la CPB (Corporación para la Radiodifusión Pública).
En respuesta a la asunción de Donald Trump, durante “El Día de la Inauguración”, en Estados Unidos y otras ciudades del mundo hubo multitudinarias marchas en repudio, especialmente la Marcha de las Mujeres que colmó calles alrededor del mundo.