En 1991, Michael Jackson le presentó al mundo su disco Dangerous, el cual se encargó de publicitar con una gira alrededor de todo el globo. Aunque cada show del Rey del Pop era una experiencia en sí misma, tres de los conciertos que Jackson brindó durante esa gira contaron con la participación especial de Slash, por aquel entonces miembro de Guns N’ Roses quien colaboró con MJ en la canción “Give In to Me” y en la intro de “Black or White”, track que contiene un solo que siempre se le atribuye.
La anécdota que queremos contarte hoy surgió en uno de esos recitales, cuando Jackson comenzó a tocar “Black or White”. Bajo cientos de efectos de luces de muchos colores, humo blanco de las máquinas y aire comprimido para levantar la camisa del cantante, el guitarrista salió a hacer lo suyo con las seis cuerdas y desencadenó un momento que quedó para la historia.
Finalizando el tema, Slash empezó a deslumbrar a los presentes con un solo, pero lejos de detenerse cuando debía, siguió haciendo sonar su viola por más de dos minutos, motivo por el cual Jackson le llamó la atención en repetidas ocasiones y hasta solicitó la ayuda de la seguridad para sacar al músico del escenario.
La situación tomó desprevenidos a muchos de los fanáticos y durante mucho tiempo el episodio generó un sinfín de teorías al respecto. Lo cierto es que, tratándose de un show de MJ -uno de los entertainers más grandes de la historia de la música- no fue otra cosa que un hecho armado y, como tal, parte del propio concierto.
Aún así, algunos aseguran que Slash quiso arruinar el show del MJ y, de acuerdo con el exmanager del grupo de rock – Doug Goldstein- esta presentación ocasionó la separación de Guns N’ Roses a mediados de los 90. Esta versión fue desmentida por el mismo violero, quien aseguró que no da crédito a aquellas palabras.
Recientemente, y a propósito del cantante pop, revelamos cuál fue su rol en el lanzamiento de “Another One Bites the Dust”, emblemática canción de Queen.