Dave Grohl es un artista que se desempeña en diversas disciplinas: en cine dirigió el documental Sound City, en literatura ha compartido un puñado de sus escritos a través de Instagram y hasta ha mostrado su lado actoral en decenas de videos de Foo Fighters, mientras que la música es su principal actividad. Así como ha mostrado sus aptitudes para muchos ámbitos del arte, también ha recibido influencias diversas.
En lo que respecta al cine, el cantante de Foo Fighters es un gran fanático de Paris, Texas de Wim Wenders, pero tiene un lugar especial en su podio para el documental The Decline of Western Civilization (1981) dirigido por Penelope Spheeris. Este film, que luego tendría su parte II y III, retrata la escena punk de los 70 en Los Ángeles y se volvió un hito dentro de los documentales musicales ya que la directora recorría los clubes considerando a la escena como documento de relevancia histórica.
“Es tan crudo, arenoso y real, capturó totalmente la vibra de esa era y de ese género musical. Creo que yo tenía 12 años cuando lo escuché y tuvo el soundtrack primero. No vi la película por años. Así que me enamoré primero del disco”, explicó Grohl haciendo hincapié en cómo el acercamiento fue primero a través de la música, que incluye canciones de Alice Bag Band, Black Flag, Circle Jerks, Fear y más.
En relación a esto, el baterista de Nirvana vinculó el séptimo arte con la música, haciendo hincapié en el fantástico complemento: “Es increíble lo que el cine puede hacer por la música. Todo el mundo aprecia lo que la música puede hacer para el cine y no al revés”. Claramente, este film ha sido de gran influencia en la formación musical del guitarrista, quien desde el primer momento se vinculó con la escena punk. Este año Grohl estrenó el documental What Drives Us que se refiere al mundo de la música pero desde el ámbito de las giras.