El Gran Hermano del cual hablaba George Orwell en 1984 cada vez parece más real. Es decir, con cada avance tecnológico pareciera que le estamos cediendo más control sobre nuestra privacidad a diversas instituciones.
Por ejemplo, en el pasado hablamos de la vigilancia extrema que se implementaría en una ciudad china que parecía calcada de Black Mirror. Ahora el gobierno de ese país asiático ha sido señalado de tener en marcha un nuevo plan de censura. En un informe publicado por Vice hace poco, se apunta que se está ejecutando una campaña que tiene como objetivo el grindcore, un derivado del hardcore punk.
El motivo de esa persecución en contra de tal género musical tendría que ver con su impronta blasfema y rebelde. De acuerdo con la citada investigación periodística, el método elegido para “combatir” las canciones de agrupaciones como Unholy Grave es un programa para smartphones.
Joseph Cox, el autor de dicho reporte, comenta que las autoridades se enfocan en quienes tratan de cruzar fronteras hacia la provincia de Xinjiang:
“El malware de Android, que es instalado por un guardia de fronteras cuando incauta el teléfono, también escanea el dispositivo del turista o del viajero en busca de archivos específicos, de acuerdo con varios análisis de expertos.”
Más adelante, se detalla el tipo de información que se pretende encontrar y erradicar de cada teléfono:
“Los archivos que las autoridades buscan incluyen contenido extremista islámico, pero también material islámico inofensivo, libros académicos acerca del Islam escritos por investigadores conocidos e inclusive música de una banda de metal japonesa.”
Por otra parte, Maya Wang, investigadora de Human Rights Watch en China, habló con Kerrang! sobre los peligros de esa clase de prácticas que atentan contra libertades fundamentales de los habitantes y visitantes de dicha nación.
Ella además advierte que lo más preocupante de todo es que la definición de “terrorismo” en la ley china es bastante amplia. Se abre así la puerta a que casi cualquiera persona pueda ser procesada judicialmente por ese delito.