El gobierno de Irlanda aprobó de forma definitiva un programa que garantizará un ingreso básico para músicos, artistas y trabajadores creativos, consolidando así una de las políticas culturales más innovadoras de la actualidad en cuanto a la cultura y su reconocimiento. Después de un piloto iniciado en 2022, el esquema Basic Income for the Arts (BIA) será implementado de manera permanente y definitiva a partir del presupuesto 2026, según confirmó el ministro de Cultura Patrick O’Donovan. Inicialmente, esta medida beneficiará a 2.200 personas vinculadas al sector artístico, quienes recibirán 325 euros semanales, con pagos efectuados mensualmente.
El objetivo del programa es combatir la inestabilidad económica que caracteriza la vida profesional de muchos artistas y promover que puedan dedicar más tiempo a su práctica creativa. Los resultados del proyecto piloto, que incluyó un grupo de control, demostraron una reducción significativa del estrés financiero y un aumento en la productividad artística de los participantes. Aunque el plan original contemplaba el apoyo a 2.000 artistas, la radio pública RTÉ informó que podrían sumarse 200 más si se asignan fondos adicionales, con la posibilidad de una expansión futura. El ingreso será tributable y funcionará de forma independiente de otros beneficios sociales.
"Llevaré al gobierno un esquema sucesor con la intención de consolidar un ingreso básico permanente para el sector cultural”, señaló O’Donovan. "Este programa es la envidia del mundo y un logro tremendo para Irlanda; debemos hacerlo sostenible y a prueba del tiempo". Esta innovadora decisión se da en un contexto particular para la cultura irlandesa: un estudio reciente de Give Us The Night reveló que el número de clubes nocturnos en el país cayó un 84% en los últimos 25 años, pasando de 522 locales en el año 2000 a solo 83 en la actualidad, debido a leyes obsoletas y presiones económicas. Con esta medida, Irlanda busca reafirmar su compromiso con el arte y la creatividad, ofreciendo a sus trabajadores culturales una base económica que les permita sostener y desarrollar su trabajo en el largo plazo.