Este jueves, y a través de un decreto con la firma del Presidente Javier Milei, el Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación Guillermo Francos y el Ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, el gobierno eliminó a las sociedades de gestión colectiva, como SADAIC, para que los artistas gestionen “sin intermediarios”.
El anuncio fue realizado por Federico Sturzenegger -el Ministro de Desregulación y Transformación- en redes sociales junto con una foto realizada a través de inteligencia artificial con la imagen de Juan Carlos Onganía. “Acompañamos este post con una imagen de unos músicos despidiendo al Dictador Onganía. ¡Nunca más el control del Estado sobre la cultura! Viva la libertad carajo!”.
¿Qué efectos tiene este decreto?
El decreto 138/25 termina con las sociedades de gestión colectiva existentes, a través de la creación de “nuevas sociedades” privadas. De esta manera quedarían sin efecto entidades como Sadaic, Sagai, Aadi o Dac, las cuales se encargan de recaudar y proteger los derechos de autor de los artistas nacionales.
El decreto contempla que “la representación de un determinado derecho de autor o conexo puede ser llevada adelante en forma simultánea por más de una sociedad de gestión colectiva“. No solo eso, sino también con entidades extranjeras, lo que representa un golpe para las sociedades de gestión locales.
Desde la web de Sadaic publicaron un comunicado en contra de la medida donde afirmaron:
“Sadaic es una sociedad civil y mutualista sin fines de lucro y representa a 113 sociedades de gestión y más de 4 millones de autores del mundo. El decreto presidencial nos obliga a regalar el fruto de nuestro trabajo intelectual sin contemplar que es parte de nuestro sustento, el de nuestras familias y de otras miles de personas y familias que trabajan y viven dentro del maravilloso mundo del entretenimiento musical”.
¿Cómo afecta esto a los artistas?
Tanto SADAIC, como AADI y CAPIF son sociedades que se encargan de gestionar los derechos de autor y la reproducción musical en la Argentina. SADAIC, por ejemplo, nuclea a todos los autores y compositores argentinos de música, cualquiera sea su género, en defensa de los derechos de autor, amparándose para ello en el art. 17 de la Constitución Nacional para la protección a la propiedad intelectual garantizada por la Ley 11.723 a los creadores de obras musicales.
La eliminación de estos organismos obliga a cada artista y/o banda a gestionar individualmente sus propios derechos y recaudación, algo que, para muchos, resultaría imposible. Es una medida impracticable, incluso para artistas consagrados y con amplia trayectoria. Si se observa otros países de la región, Brasil cuenta con el ECAD y Uruguay con la AGADU. Del otro lado del Atlántico, Alemania tiene la GEMA, mientras que en el Reino Unido existen la PRS y la PPL, sociedades colectivas que cumplen la misma función. Por último, en Estados Unidos operan la ASCAP y la BMI.