Una de cal y una de arena para Yoko Ono: mientras que a finales de noviembre del año pasado la policía de Berlín había recuperado unos viejos diarios y otros más de 100 objetos de su ex marido, John Lennon, robados en New York allá por el 2006, la japonesa volvió a ser víctima de la inseguridad.
Esta vez, el hecho delictivo ocurrió en Museo Gardiner de Toronto, donde Ono está presentando THE RIVERBED, una instalación de tres partes que invita a los visitantes a colaborar con la artista, el museo y entre ellos, participando en la obra de arte a través de la acción y la contemplación cotidianas.
Una parte de THE RIVERBED se denomina Stone Piece y, según la descripción de la sala, cuenta con una “pila de rocas de río que han sido pulidas y moldeadas por el agua a través del tiempo”, y en las cuales Yoko escribió palabras como “Dream” (Soñá), “Wish” (Deseá) o “Remember” (Recordá). La dinámica de la instalación consiste en “recoger una piedra, sostenerla, concentrándose en la palabra, para después colocarla sobre la pila con las demás”.
Fue justamente una de esas piedras (con la leyenda “Love Yourself”, es decir, Amate a vos misma/o) las que desapareció alrededor de las 17:30 del 12 marzo pasado, tal y como le dijo la Policía de Toronto al diario local The Star hace apenas unos días.
El elemento, valuado en 17.500 dólares estadounidenses, habría sido extraído del museo por una mujer de entre 55 y 60 años, y 1,63 de altura que, al momento del crimen, llevaba una vestimenta completamente oscura y una bufanda roja con rayas negras.
Por su parte, las policía de la ciudad utilizó su cuenta de Twitter para compartir dos imágenes de la sospechosa y una del elemento sustraído.