El servicio de música por streaming iraní, Melovaz, se ganó el odio de miles de personas y varios titulares alrededor del mundo debido a su decisión de eliminar a las artistas femeninas de sus propias portadas de discos.
@IzzRaifHarz, un usuario de Twitter, fue uno de los primeros en escribir sobre este asunto e incluyó varios ejemplos de álbumes que no tenían sus figuras centrales, como fue el caso de los trabajos de Camila Cabello, Taylor Swift y Beyoncé.
“Si estás aburrido, podés checkear este sitio de música por streaming de Irán. Censuraron a todas las mujeres en el arte de tapa de la música como si ni siquiera existieran”, escribió el usuario.
En otros artes de tapa, como el de Norman Fucking Rockwell!, el más reciente trabajo de Lana del Rey, la figura de la cantante fue eliminada, pero pero no así la del hombre que aparece a su lado.
Después de que la cuenta de noticias @PopCrave publicara sobre el tema, la rapera Iggy Azalea citó el tweet y se refirió al asunto, escribiendo que “es bastante irónico que hagan esto, porque puse una referencia de la vagina en cada canción, así que quién ganó realmente.”
Los retoques, algunos muy poco sutiles, dejan entrever la gran discriminación que siguen sufriendo las mujeres en Irán, especialmente en el mundo de la música. A partir de la Revolución de 1979, a las cantantes se les impusieron duras restricciones recogidas en la ley islámica y los clérigos conservadores siguen manteniendo la creencia de que las voces femeninas tienen el potencial de provocar una excitación inmoral, sensual o cinética.
Pero las mujeres no fueron las únicas afectadas por la decisión de Melovaz. En la portada del álbum Ginger de Brockhampton aparecían dos hombres abrazándose que en el sitio, conocido como “el Spotify iraní” no figuran, un hecho que no sorprende dado que en el país la homosexualidad es un delito que está penado con la muerte o con 74 latigazos en caso de que las personas que cometan sodomía sean menores de edad.