A la hora de hablar de los bajistas más destacados de la historia de la música, el nombre de Flea no puede ser omitido.
A lo largo de sus años junto a los Red Hot Chili Peppers, el músico de Los Ángeles ha sabido demostrar, una y otra vez, que es uno de los más grandes virtuosos de estos tiempos detrás de las cuatro cuerdas.
Uno de los discos que mejor prueba la grandeza de Michael Peter Balzary (nombre real del artista) es Blood Sugar Sex Magik, el aclamado quinto álbum de estudio del cuarteto californiano y el primero en la historia de la banda en el que trabajaron junto al legendario productor Rick Rubin.
Con singles como “Under The Bridge”, “Give It Away” y “Suck My Kiss”, el LP logró vender más de 13 millones de copias alrededor del mundo y no solo se acumuló cientos de elogios de parte de la prensa especializada, sino que también sirvió para que la base de fanáticos de Anthony Kiedis y compañía aumentara exponencialmente.
“Con ese álbum, realmente nos convertimos en el grupo que siempre quisimos ser”, le dijo Flea a Guitar World en 2011 mientras recordaba Blood Sugar Sex Magik cuando cumplió 20 años. Acto seguido, agregó:
“Fue como si tomáramos lo que era genial de nosotros y simplemente le diéramos mucha más profundidad a los instrumentos y la estructura. El disco realmente capturó un espacio y un momento que fue emocionante y divertido”.
Si bien en una banda cada uno de los miembros es importante y sus aportes en las canciones también lo son, el audio aislado del bajo de Blood Sugar Sex Magik (podés escucharlo a continuación) deja en evidencia la maestría de Flea y su rol clave y fundamental en este trabajo que ayudó a los Red Hot Chili Peppers a ser el grupo que hoy todos conocemos.