Duff McKagan ha tenido una larga trayectoria en el rock. Comenzó con su banda punk The Living, para luego unirse a Guns N’ Roses, pero también fue parte de Velvet Revolver y editó discos solistas. Sin embargo, posiblemente sea su presencia en la banda liderada por Axl Rose lo más destacado de su carrera. Fue en 1985 que el bajista se unió a la formación, luego de que se fuera el músico Ole Beich. Y fue en una entrevista con Stone Gossard de Pearl Jam que McKagan recordó el momento en el que conoció a Slash.
“Lo conocí a él y a Steven Adler [exbaterista de Guns N’ Roses] en Canter’s. Es un restaurante judío, nunca había estado en Canter’s. El propietario Marc Canter era amigo de la infancia de Slash. Esos chicos habían crecido juntos en Los Ángeles. Era tan extraño para mí. Había venido [de Seattle] y toqué conciertos de punk rock en Los Ángeles, pero no conocía a nadie en Hollywood, y ahí estaba. Entré. Su nombre era Slash en el anuncio. Hablamos por teléfono público y pensé que sería un tipo punker como yo. Porque era 1984”, comenzó el bajista, haciendo una diferenciación sobre sus orígenes y las formaciones musical que, en algún punto ideológico y sonoro, parecían enfrentarlos.
“Para el 84, y Green River es un buen testimonio de esto, la gente pensaba: ‘Lo que sea que suceda después caerá sobre nuestros hombros. El punk está hecho’. El hardcore había entrado y arruinado un montón de escenas punk. Fueron estos tipos deportistas de los suburbios los que se afeitaron la cabeza y comenzaron a golpear a la gente y a hacer ‘Sieg Heil’. Era como: ‘Esto no es punk, muchachos'”, resaltó Duff McKagan.
Luego de este “choque cultural” como lo definió el bajista, las cosas fluyeron entre ellos, descubriendo que el lenguaje del rock es universal, por sobre cualquier subgénero: “Así que el nombre de ese tipo era Slash. Los grupos que le gustaban eran Fear, Aerosmith, Alice Cooper… Pensaba, está bien, este tipo va hacia donde yo voy. Yo tenía el cabello azul corto. Entré en Canter’s. Y me dijeron en qué sitio iban a estar. Así que encontré el stand y estaban esos dos tipos de pelo largo, y yo estaba como: ‘Wow’. Fue una especie de choque cultural, y creo que yo fui un pequeño choque cultural para ellos. Pero nos sentamos y empezamos a hablar, y hablamos de música. Y funcionó, es algo universal”.
“Regresamos a la casa de Slash, al sótano de su madre, y comenzó a tocar la guitarra acústica. Él era el guitarrista en ese momento. Podía tocar punteos y era suave y hábil, y pensé que era el mejor tipo de la costa oeste. Y entré en este sótano con Slash, y pensé: ‘Oh, wow'”, recordó con aprecio el músico. Y a partir de ese momento se uniría a Guns N’ Roses para dar su primer show en Troubadour, un local de Hollywood. Su estancia en la banda sería inestable, con idas y vueltas esporádicas. Pero, fue en 2016 que definitivamente volvió a la banda y es la formación que más lo ha identificado, al menos con el público.