Desde el anuncio, a fines del año pasado, del lanzamiento de una obra autobiográfica de la inmensa Kim Gordon (fundadora de Sonic Youth, protagonista de los momentos más candentes de la historia que nos gusta a todos) la excitación en torno a un cargamento de libros nos tiene más entusiasmados que fans de Harry Potter asaltando bateas con cada nueva entrega de J.K. Rowling.
Si bien desde el primer anuncio se nos dio a conocer las temáticas principales que englobaría la producción (su título mismo ya las implica: infancia, juventud, la escena neoyorquina, Sonic Youth, Thurston, divorcio, etc) fueron los adelantos los que trajeron lo verdaderamente jugoso.
En un primer punto la esperada bardeada a Courtney Love. Gordon produjo el primer disco de Hole, eso lo sabemos. También sabemos que es una de esas personas que apoya la teoría de que ella misma asesinó a Cobain (uno de sus más cercanos amigos). Era de esperarse que con libre espacio de publicación y un contrato que lo avala, la oportunidad era imposible de ser desperdiciada. En el mismo esfuerzo aprovechó para sacar a luz la relación indigna que mantenía con Billy Corgan mientras era pareja de Kurt, llamarlo un crybaby y, de paso, tirarle palos a los Smashing Pumpkins por nunca ser una banda realmente punk.
Así, levemente se exacerbaba la excitación por conocer el chismerío que verdaderamente importa. Sin embargo, todo llegó a límites impensados cuando se compartió un fragmento del libro en el que Gordon instaba a Lana del Rey a suicidarse (con los comentarios que uno puede esperar que acompañan una declaración de esa calaña). Lo curioso llegó en estos días, posteriores al lanzamiento oficial de la obra, donde el mismo párrafo aparece alterado y ya no resulta tan “terminante” como lo hacía previamente.
Las imágenes denotan censura, no sabemos si propia, de la editorial o de la bondad universal, lo cierto es que es que cuestionar si una persona dice o cree ciertas cosas en el afán de encarnar un personaje es radicalmente distinto a plantear que por dichos comentarios o pensamientos debería matarse. Polémica que pueden comprobar ustedes mismos a continuación:
La versión en español de Girl in a Band se realiza a través de la editorial Contra. Seguimos con la esperanza puesta en que llegue a nosotros de alguna u otra manera. ¿50 sombras de qué?