Al igual que cualquier otro artista o banda, Led Zeppelin solía tomar inspiración de aquellas cosas que ocurrían en las vidas de sus integrantes o, incluso, del arte de sus colegas, como por ejemplo Bob Dylan. En una ocasión, Jimmy Page habló del momento en que vio a Dylan tocar en vivo en 1965 y Robert Plant también compartió su adoración por el músico.
“Algo sucedió cuando llegó él”, dijo la voz de Zeppelin a The Guardian en 2007. “Tuve que lidiar con lo que estaba hablando. Su música hacía referencia a Woody Guthrie, Richard y Mimi Farina, el reverendo Gary Davis, Dave Van Ronk y todos estos grandes artistas estadounidenses de los que no sabía nada”. “Estaba absorbiendo los detalles de Estados Unidos y sacándolo a la luz sin ninguna reserva, y encendió una conciencia social que es espectacular”, agregó Plant.
“En estas tierras anglosajonas solo podíamos quedarnos boquiabiertos porque no sabíamos sobre las condiciones sobre las que estaba cantando. Bob fue el primero en decir: ‘Hola, realidad’. Sabía que tenía que deshacerme de los recolectores de arrugas y ponerme las sandalias rápidamente”. A pesar de los elogios de los miembros del cuarteto inglés a su colega norteamericano, es sabido que no todo entre ellos era color de rosas.
De hecho, se sabe que Dylan dejó al gerente de Led Zeppelin, Peter Grant, un tanto mal parado cuando ambos se conocieron en 1974, época en la que la banda era lo más grande del planeta y Grant tenía una razón para darse a conocer al cantante. “Hola Bob. Soy Peter Grant, dirijo Led Zeppelin”, dijo el manager del grupo más famoso del mundo, pero la respuesta del cantautor fue devastadora. “¿Vengo a vos a traerte mis problemas?”, le contestó.
Quizás debido a ese poder de “cambiar vidas” de Dylan, en lugar de sentirse insultados o heridos por sus palabras, Plant, Page, John Bonham y John Paul Jones decidieron rendir homenaje al cantante reavivando un viejo clásico del blues y lo plasmaron en su entonces nuevo álbum Physical Graffiti.
“In My Time of Dying” es un track clásico de Led Zeppelin de once minutos de duración, el cual está construido a partir de una vieja melodía de blues originalmente interpretada por Blind Willie Johnson en la década de 1920 y conocida como “Jesus Make Up My Dying Bed”.
Sin embargo, la pista volvió a cobrar protagonismo cuando Dylan la incluyó en su álbum debut como “In My Time of Dying”, hecho que ciertamente influyó en la banda y la llevó a tomar su canción para darle su propio toque.
Se podría argumentar que Led Zeppelin simplemente disfrutó del tema y, como consecuencia, la grabó para su disco. Pero, considerando el episodio con Grant, parece bastante probable que Page, Plant, Bonham y Jones se inclinaran ante el icónico Dylan adaptando uno de sus primeros lanzamientos.