Recientemente (el 8 de enero, para ser más precisos) se cumplieron 75 años desde que el gran David Bowie llegó a este mundo y seis desde que lo dejó (10 de enero). Para rendirle tributo a uno de los artistas más grandes y revolucionarios de la historia de la música, el productor e ingeniero Ken Scott se sentó a hablar con Music Radar y contó una anécdota que muestra a las claras cómo el Duque Blanco vivía su arte.
“He trabajado con artistas y vocalistas de renombre, pero nunca me encontré con nadie como Bowie. Un amigo mío dijo que son perfectos en su imperfección. Y eso es lo que es. No están totalmente en sintonía. No están totalmente en el tiempo, pero vienen de tu alma”, declaró.
Y agregó: “Al final de la toma de la primera canción de The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, ‘Five Years’, él estaba llorando a mares; había lágrimas corriendo por su rostro. Ahora, desafortunadamente, cuando uno está mezclando, haciendo una mezcla final, está tratando de ser dramático y expresar todo lo mejor que puede. Y cuando haces eso, a veces estos pequeños fragmentos se pierden un poco”.
“Tu escuchas que hay emoción en su voz al final. Ahora, con bastante frecuencia en mis charlas, reproduzco el final de ‘Five Years’. Comienza solo con la pista normal, pero después la modifiqué, así que es solo David y la guitarra acústica… He tenido miembros de la audiencia que escucharon esto y comenzaron a llorar a carcajadas. Es tan conmovedor. Y eso es lo que él entregó cada vez”, agregó.
Además, Scott habló de la facilidad que el músico tenía para grabar sus tracks de una sola vez. “En los cuatro álbumes que coproduje con David, aproximadamente el 90 por ciento de las voces fueron la primera toma, de principio a fin”, admitió. “Ejecutaba la toma, lograba el nivel de su voz, volvía y presionaba grabar. Lo que hizo esa vez es lo que todavía escuchamos hoy. No es auto-tune… sin cortar y pegar cosas, sin mover nada. Fue una actuación que salió de su corazón cada vez”, sentenció.