La aclamada actriz de 33 años ha sido una de las abanderadas del movimiento de denuncia de acosos sexuales y abusos de poder en Hollywood desde que este se gestó, hace unos meses. En general, suele brindar unas palabras durante las charlas por los derechos de la mujer y la pasada Marcha de las Mujeres no fue la excepción.
Uno de los apartados más comentados de su intervención fue cuando se refirió con encono a ciertas personas: las que dicen apoyar esa causa pero en su día a día hacen parte del flagelo. Concretamente, señaló:
“¿Cómo podría alguien apoyar públicamente a una organización que brinda apoyo a las víctimas de agresión sexual mientras se aprovecha en privado de personas que no tienen poder?”
Después agregó: “Por cierto, quiero mi pin de vuelta”.
Esto último sin duda hace referencia al pin de Time’s Up que James Franco lució la noche de la gala de los Globos de Oro al igual que la mayoría de estrellas asistentes. El meollo del asunto radica en que a la mañana siguiente de esa noche explotaron varias denuncias en su contra por parte varias mujeres que compartieron con él en el ambiente laboral y denuncian sus acosos, a lo que él respondió negando todo.
Si bien Scarlett no mencionó específicamente el nombre de Franco, todos asumieron la indirecta hacia él en vista de los hechos, así como luego de su alocución uno de los representantes de la actriz confirmó que se refería a James en este caso.
La artista también habló de cuando era una chica de 19 años y aún estaba despegando su carrera. Señaló que entonces sufrió de varias situaciones desagradables en razón de su condición:
“Empecé a recordar a todos los hombres que se habían aprovechado del hecho de que yo era una mujer joven que todavía no tenía las herramientas para saber decir que no, o la conciencia sobre el valor de mi propia valía”.
Además añadió a esta confesión:
“Tuve muchas relaciones tanto personales como profesionales donde la dinámica de poder era tan desagradable que debí inventarme un discurso que me decía que yo era la chica cool que podía pasar el rato, y ello en algunos casos significaba comprometer lo que me hacía sentir bien”.
De cualquier forma, si bien muchos de sus seguidores simpatizan con esta actitud de lucha por parte de Johansson, no faltan quienes también la tildan a ella de hipócrita pues ha colaborado en más de una ocasión con Woody Allen al aparecer en sus películas, pero respecto de el director en cuestión no ha dicho nada, como sí lo hizo hace unas semanas Greta Gerwig, que enfáticamente expresó que no volvería a trabajar con él tras las denuncias de su hija Dylan Farrow en su contra.