The Beatles y la psicodelia son dos elementos eternamente relacionados. No solo porque los 60 estuvieron signados por el ácido y fueron los años del descubrimiento por excelencia, sino porque la obra de los Fab Four como la de muchos artistas estuvo influenciada por esta sustancia y su coyuntura.
Los Fab Four tienen tantas etapas como discos, pero podemos decir que fue en el periodo del “medio” de la carrera de la banda donde más se desarrolló el aspecto psicodélico. Las historias de los Beatles y las drogas son sobradas y, también, exageradas. Muchas veces el público y los especialistas se han empeñado en buscar las huellas de las drogas en sus canciones; mucho se ha dicho de “With a Little Help from My Friends”, “Lucy in the Sky with Diamonds”, “A Day in the Life” y otras.
A continuación te traemos tres canciones que contienen el espíritu psicodélico de The Beatles; música y letra se amalgaman contribuyendo a este efecto lisérgico.
Lucy in the Sky with Diamonds
Esta es posiblemente la canción de The Beatles que más relaciona con el LSD. Desde muy temprano, los fans de la banda y los estudiosos de los Fab Four identificaron las iniciales de la sustancia psicodélica encriptada en el nombre de la canción (LSD). Paul y John negaron esta referencia como algo intencional ya que, según Lennon, la inspiración vino de un dibujo de su hijo al que tituló “Lucy in the Sky with Diamonds”.
De todos modos, la canción incluida en el álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (1967) hace referencia a frases típicamente relacionadas a los viajes de ácido y, además, en ese momento los Beatles transitaban una etapa privada y creativa ligada a la experimentación psicodélica.
I Am The Walrus
Esta icónica canción aparece en Magical Mystery Tour, uno de los discos más extraños y psicodélicos de la banda, algo que queda al descubierto ya desde su portada. Podemos contar a “I Am The Walrus” entre las canciones más psicodélicas de The Beatles partiendo ya desde el hecho de que Lennon se basó para escribirla en Alice in Wonderland de Lewis Carroll. No solo la letra de esta canción es un verdadero delirio sino que su orquestación, compuesta en parte por cuerdas, crea un ambiente lisérgico que va en un in crescendo. A eso se le suma el ambiente de ensueño que crean las voces adicionales que aparecen en la canción.
Por otro lado, el propio Lennon admitió haber escrito la letra, que esta poblada de referencias culturales, en viajes de ácido y estando en contacto con diferentes artistas. El final de la canción, en el que todo se desordena y se mezcla en un perfecto delirio de voces, instrumentos y sensaciones, es la manera ideal de culminar una canción como esta y ofrecer un viaje psicodélico musical.
Tomorrow Never Knows
La canción que cierra Revolver es, posiblemente, una de las composiciones más extrañas de la banda. Comandada por la voz de John Lennon y con el recurso del loop, “Tomorrow Never Knows” es un viaje lisérgico en sí misma. Los rasgos musicales hindúes, el graznido de las gaviotas y cintas de grabaciones de guitarras que se invierten, son algunos de los elementos que hace de esta canción una perfecta pieza psicodélica.
John se ha referido a esta pieza como “su primera canción psicodélica”. Este fue un momento (mediados de los 60) en que Lennon y compañía estaban ahondando con tenacidad en el mundo de la psicodelia. No solo con el consumo de ácido sino también abordando lecturas como The Psychedelic Experience o el Libro Tibetano de los Muertos. Dos años después, la banda realizaría su experiencia en India, que llevaría a un caudal creativo influenciado por las prácticas de la Meditación Trascendental.