“Pasé tanto tiempo tratando de mejorar la lírica de las canciones que realmente me gustaría tener una especie de libro lleno de todas mis bellas palabras”, dijo Robert Plant en una entrevista a mediados de los 70. Y aunque nunca se dedicó a escribir ese libro, llegó a ver impresas algunas de sus letras en discos de Led Zeppelin.
La primera vez fue cuando los británicos decidieron añadir la letra de “Stairway to Heaven” en una hoja dentro de su cuarto disco de estudio sin título (popularmente conocido como Led Zeppelin IV). Dos años después, eso mismo pasaría con todas las letras de Plant en su afamado quinto álbum.
Para la salida de Led Zeppelin IV, hicieron lo que no habían hecho jamás. En vez de presentarlo con un título, o con el nombre de la banda, el grupo optó por dejar solamente las ilustraciones. Así, sin nada, solo imagen. Dentro, no se podía encontrar ni siquiera el nombre de los miembros, en su lugar, cuatro símbolos representativos de cada uno de ellos.
Así también lo hicieron para su quinto disco, Houses Of The Holy (1973). Otra vez ni la tapa ni la contratapa poseían alguna mención al título del álbum o a los integrantes. Tampoco aparecían encriptados en el misteriosa ilustración del frente. La sorpresa yacía dentro.
Junto con el nombre del disco e información técnica, los fans finalmente pudieron tener las letras de los ocho temas impresas en una hoja blanca que se encontraba dentro del LP. Desde “The Song Remains the Same” hasta “The Ocean”, cada una de las palabras y las expresiones guturales de Plant.
Posteriormente, cuando los Zeppelin sacaron Physical Graffiti en 1975 volvieron a sorprender a sus seguidores, aunque no por los mismos motivos. Esta vez volvió a aparecer la misma hoja pero sólo con información técnica, nada de letras ni de comentarios. Lo mismo pasó luego con Presence (1976) y In Through the Out Door (1979), lamentablemente.
Según confesó la banda, querían que “la atención esté puesta solamente en la música y nada más”.