A principios de este mes, Metallica se presentó en el Microsoft Theatre de la ciudad de Los Ángeles para su tercer concierto y subasta anual llamada Helping Hands, a beneficio de la organización sin fines de lucro All Within My Hands. Para sorpresa del público, luego del paso de Greta Van Fleet como teloneros, el show de James Hetfield y compañía comenzó con un set acústico de cinco canciones, entre ellas, una versión de “Borderline” de Thin Lizzy.
La realidad es que la icónica banda de metal ya cuenta con todo un historial haciendo covers del grupo irlandés. Tal vez la más conocida sea su versión de “Whiskey In The Jar“, la cual incluyeron en Garage Inc., su disco de 1998. Otras sorpresas en el show fueron que, luego de “Borderline”, la banda estrenó una versión de “It’s Killing Me” de UFO. Además, finalizando la actuación, le dio la bienvenida a la artista St. Vincent para interpretar “Nothing Else Matters”.
Lo que se viene en el 2023 para Metallica
Este año fue más que productivo para Metallica. Además de embarcarse en una gira mundial que los trajo nuevamente a la Argentina, la banda estadounidense confirmó el lanzamiento de un nuevo álbum de estudio llamado 72 Seasons para marzo de 2023. Según informó el grupo, el disco estuvo producido por Greg Fidelman y tendrá un total de 12 canciones.
Sobre el álbum, Hetfield explicó: “72 estaciones. Los primeros 18 años de nuestras vidas que forman nuestro verdadero o falso yo. El concepto de que nuestros padres nos dijeron ‘quiénes somos’. Un posible encasillamiento en torno al tipo de personalidad que somos. Creo que lo más interesante de todo esto es el estudio continuado de esas creencias básicas y cómo afecta a nuestra percepción del mundo actual. Gran parte de nuestra experiencia adulta es una recreación o reacción a esas experiencias infantiles. Presos de la infancia o liberándonos de esas ataduras que llevamos”.
En conjunto con el anuncio del nuevo material, Metallica lanzó un single adelanto llamado “Lux Æterna”, una canción que llegó con un imponente videoclip protagonizado por los propios músicos. La más reciente canción contiene los yeites más característicos de la banda formada en Los Ángeles y se presenta como una pieza cercana al thrash metal, con virtuosos solos de guitarras, protagonismo de la batería y un ritmo acelerado.