Morrissey ataca de nuevo en una extensa entrevista con su sobrino Sam Esty Rayner. En ese artículo pensado para promocionar su disco Bonfire of Teenagers, el músico de 62 años opinó sobre la actual pandemia y se animó a comparar algunas medidas del gobierno británico para controlar la situación sanitaria con algo parecido a la esclavitud.
Según el exlíder de The Smiths, el coronavirus terminó de dividir a la sociedad, pues nunca realmente hubo un acuerdo total sobre cómo manejar dicho asunto. Al respecto, el cantante y compositor añadió: “Ha sacado lo peor de las personas y nunca estuvimos juntos en esto. Estamos privados de ver y oír a otros y, sobre todo, quieres estar con otros que ven y oyen lo que tú ves y oyes, porque este es el oxígeno básico para el alma humana. Quítalo y la gente está muerta”.
Más adelante, Rayner se refirió a la sociedad COVID como “la descripción precisa de la esclavitud”, y el divo de Mánchester enseguida le dio la razón al responder: “Precisamente. Nuestra libertad actual se limita a visitar los supermercados y comprar sofás. El gobierno actúa como emperadores chinos… ‘Te permitiremos vivir como nosotros si te comportas’“.
Luego, la conversación entre tío-sobrino giró hacia las polémicas suscitadas por el autor de “There’s a Light that Never Goes Out” y sus disputas con la prensa. Sobre su tendencia a ser “cancelado”, Moz agregó: “No puedes cancelar a alguien que siempre ha sido cancelado. ¿Cuándo me viste por última vez en la televisión o me escuchaste en la radio? ¡Inventé sin querer la condición de ser cancelado!“.
De igual forma, el veterano rockero reiteró lo maltratado que se ha sentido durante todos estos años: “Siempre me han tratado como a un experimento científico que salió mal. Ya estoy acostumbrado. He sido inmune al fuego enemigo durante muchos años. Llevo un chaleco antibalas en el baño”.