A pocas semanas de su gira por Latinomérica, Morrissey debió terminar de manera intempestiva su recital en el Copley Symphony Hall de San Diego (California) luego de que un grupo de fanáticos subieran al escenario. Si bien no es raro que aquello suceda, en esta oportunidad uno de ellos pareció haberlo golpeado en la cara. En vista de dicha situación que ocurrió mientras él cantaba “Everyday Is Like Sunday”, último tema del setlist, los agentes de seguridad sacaron a Moz de la tarima. El show terminó tras ese incidente dejando a algunos preocupados por el bienestar del ex líder de The Smiths.
No obstante, según consta en un comunicado de Facebook en la página oficial del artista, se trató de un intento de sus seguidores por demostrarle afecto. Nada más que eso. Dentro del texto publicado hace unas horas, Peter Katsis, manager de Morrissey, menciona:
“Nadie trató de golpear a M. anoche. Los fanáticos de Morrissey no son maliciosos. Tan solo estaban haciendo lo que han hecho durante casi 30 años. Tratando en lo posible de brincar al escenario para tocarlo o abrazarlo”.
https://www.facebook.com/Morrissey/posts/1927761237260408
Más adelante, un usuario de la red social llamado Carlos Rodríguez comentó ese estado y se atribuyó parte de la autoría del caótico incidente. Además agradeció que se haya aclarado el asunto, puesto que sabe que desde afuera pudo parecer violento. Al respecto comentó:
“Lo abracé, Moz se rió y me agarraron de la cabeza. Fin de la historia. No tengo nada más sino amor por ‘El Jefe'”.
Como respuesta ante sus declaraciones, otros seguidores del músico británico lo increparon por arruinarle la canción a algunos. Mirá un registro audiovisual de esos agitados instantes a continuación.