Nevermind, el icónico álbum de Nirvana lanzado en 1991, definió el sub-género grunge y propulsó a Kurt Cobain y compañía al estrellato internacional.
Cobain siempre intentó usar sus letras para difundir un mensaje y en “Territorial Pissings“, uno de los mejores temas del disco, lo hizo con un efecto intransigente. A principios de los 90, la falta de discusión acerca de temas como el sexismo fue realmente un problema, pero Cobain no ignoraba esta cuestión:
“En el reino animal, el macho generalmente orina en ciertas áreas para marcar territorio y veo a muchos hombres comportándose de la misma manera cuando se trata de sexo y poder”, explicó Cobain refiriéndose al título de la canción. Y agregó: “Me gustaría ver a estas almas perdidas colgadas de las bolas con páginas del Manifiesto SCUM abrochadas en sus cuerpos”.
En una entrevista con la publicación brasileña O Globo, Cobain explicó:
“La canción habla de gente que se une para probar algo nuevo, el contraste ideal del macho que retrato en ‘Territorial Pissings’. […] La idea de ser positivo y generar un cambio en la sociedad y el mundo fue apropiada por los medios, y la convirtieron en algo ridículo, en una caricatura”.
El cantante, además de ser el pionero de un nuevo sub-género del rock, siempre quiso usar su plataforma para divulgar mensajes de cambio y resaltar las deficiencias de la vida diaria.
Escuchá la voz aislada de Cobain en “Territorial Pissings“: