Freddie Mercury, quien hoy cumpliría 78 años, tenía muchas excentricidades que se conocieron durante su vida y otras luego de su muerte. El cantante de Queen era conocido no solo por su virtuosa voz sino también por ser un aficionado a las fiestas, los grandes lujos y los excesos.
Entre sus aspectos más particulares también se cuenta el fuerte vínculo que tenía con sus gatos: Tom, Jerry, Oscar, Tiffany, Goliath, Miko, Romeo, Lily y Delilah, quienes vivían en su mansión y tenían cuidados especiales, contaban con trajes de navidad y habitaciones exclusivas para ellos.
Además, el amor por los felinos se reflejó en su música. Su primer álbum solista Mr. Bad Guy estuvo dedicado a Jerry, Tom, Oscar y Tiffany, mientras que en Innuendo de Queen hay una canción titulada “Delilah” en honor a una de sus mascotas: “Te has adueñado de mi casa y de mi hogar, incluso intentas contestar mi teléfono. Delilah, eres la niña de mis ojos. Miau, miau, miau”.
Beneficiarios de su herencia
Como parte del cuidado de sus gatos, Mercury los llamaba por teléfono cuando se encontraba de gira para que oyeran su voz. Sin embargo, uno de los aspectos más llamativos de su vínculo se conoció luego de su muerte: en el testamento de Freddie figuraron dos gatos como beneficiarios.
En la biografía Freddie Mercury: Su vida contada por él mismo se puede leer sobre su herencia: “Nadie más sacará un solo penique, excepto mis gatos Oscar y Tiffany. Aparte de ellos, no voy a regalar ninguna de mis cosas cuando esté muerto. Voy a acapararlo todo. Quiero que me entierren con todas mis cosas. Y aquel que quiera algo, puede venir conmigo. ¡Habrá muchísimo espacio!”.
Y agregó: “La única amiga de verdad que he tenido es Mary. Ella heredará la mayor parte de mi fortuna. ¿Qué mejor persona a quien dejarle mi herencia cuando me vaya? Naturalmente, mis padres están en mi testamento, igual que mis gatos, pero la mayor parte iría a parar a Mary”.