En los últimos años, muchas veces se ha oído la afirmación “Rock & Roll is dead”, pero para Paul McCartney, en los tiempos en que vivimos no sólo el rock corre riesgos, sino “el futuro de la música está en peligro”. Al menos en su madre patria: Inglaterra.
Debido a esto, el ex The Beatles hizo público su apoyo para con una nueva campaña parlamentaria cuyo fin es el de salvar los recintos de música en el Reino Unido, evitando su cierre.
McCartney ha respaldado la iniciativa de la música del Reino Unido, que tiene al parlamentario laborista John Spellar presentando un nuevo proyecto de planificación en la Cámara de los Comunes hoy mismo, en un esfuerzo por implementar el principio de “agente de cambio” en la ley del territorio británico.
De implementarse, el principio obligaría a los desarrolladores a tener en cuenta el impacto de cualquier nuevo proyecto en negocios preexistentes, como los locales de música, antes de seguir adelante con sus planes.
Hablando antes del lanzamiento de la campaña de hoy, McCartney prometió su apoyo total para con la iniciativa de Spellar, manifestando “Sin los viejos clubes, pubs y locales de música mi carrera podría haber sido muy diferente”. El músico de 75 años sentenció:
“Si no apoyamos la música en este nivel, entonces el futuro de la música en general está en peligro”.
La campaña de música del Reino Unido se inició hoy con una reunión de simpatizantes fuera del Parlamento en el centro de Londres, con el baterista de Pink Floyd, Nick Mason, el músico Billy Bragg y el parlamentarista Tom Watson como las principales personalidades que mostraron su apoyo hacia la iniciativa.