Paul McCartney es uno de los compositores más importantes de la música moderna, responsable de indiscutidos clásicos y de una carrera prolífica aun en construcción. Pero que el ex Beatle sea el creador de “Blackbird” o “Yesterday” no significa que no existan canciones que le hubiese gustado escribir.
En una entrevista de 2018 junto a Jarvis Cocker en The Liverpool Institute, una persona del público le preguntó a Paul qué canción hubiera querido escribir él. Para sorpresa de muchos, McCartney nombró “Fields of Gold” de Sting, canción incluida en el disco Ten Summoner’s Tales (1993). La nostálgica balada contiene, de hecho, muchos guiños al estilo de McCartney.
Con su sentido del humor habitual, Paul explicó que cuando escuchó la canción pensó que él debería haberla escrito y bromeó: “¿Cómo se atreve? Le dije: ‘Me robaste mi canción'”.
Como era de esperarse, estas palabras llegaron a oídos de Sting, quien se sintió más que honrado con que su mayor ídolo eligiera una canción suya:
“Paul McCartney dice que desea haber escrito ‘Fields of Gold’. Hay muchas más que algunas canciones de Paul que me hubiera gustado haber escrito. Escuchar esto de alguien a quien le debo mi vida es muy especial. Gracias Paul”.
Lo cierto es que The Beatles marcó la formación y las carreras de muchos de los músicos más importantes de los 80, por eso las relaciones estéticas y compositivas existen entre sus obras musicales. Así, aunque de diferentes generaciones, tanto Sting como Paul son dos figuras fundamentales de la música popular y sus obras se entrecruzan tanto desde lo formal como desde lo subjetivo.