Pink Floyd hizo su debut en la televisión estadounidense en 1967 con una aparición en American Bandstand donde tocaron “Oranges and Apples“, un momento que marcó el comienzo del fin de la permanencia de Syd Barrett en la banda.
American Bandstand, un show que fue un fenómeno cultural en Estados Unidos que duró cerca de 40 años hasta 1989, fue visto como una oportunidad masiva para causar una impresión duradera en una audiencia convencional para muchas bandas. Para Pink Floyd, sin embargo, esta fue una oportunidad desperdiciada gracias a Barrett.
Después de que la banda hizo lo suyo, el presentador Dick Clark realizó una breve entrevista y, optando por no preguntarle al grupo inglés nada de relevancia significativa, decidió preguntarle a Roger Waters: “Solo estuviste acá dos días, hay una pregunta que surge de inmediato cuando vamos a visitar su país, los muchachos que conozco dicen que la comida inglesa es inusual, entonces, ¿qué piensa de la comida estadounidense durante dos días? ¿Te gusta o no?”
La pregunta recibió una tibia y predecible respuesta de parte del músico:
“Bueno, todo lo que comimos realmente fueron dos hamburguesas con queso cada uno creo. Nos sentó bastante bien”.
La entrevista, a pesar de ser tan breve, logra convertirse en una charla aún más intrascendente cuando Clark le pregunta a Barrett “cuánto tiempo planea quedarse con nosotros”, a lo que el co-fundador del conjunto responde que “alrededor de 10 días”, pero el desconcierto de Barrett se agrava cuando el host decide inexplicablemente centrar su atención en Rick Wright a mitad de su respuesta. Podés ver el momento al final de esta nota.
El desempeño de Barrett fue pobre y dejó lo más claro posible que estaba dando poco de sí y solo miró a la nada, lo que no aportó a lograr la impresión que sus compañeros de banda deseaban dejar en la audiencia estadounidense.
Hablando en un documental de VH1 sobre esa gira años después, Rick Wright dijo:
“Recuerdo en The Fillmore West cuando Syd literalmente subió al escenario y miró a la nada, desafinó todas las cuerdas en su guitarra y la golpeó para hacer de ese ruido horrible. Estábamos pensando: ‘¿Qué podemos hacer, qué podemos hacer?’”.
