Roger Waters formó parte de Pink Floyd desde 1965 hasta 1985. Luego de la partida de su miembro fundador, el grupo ícono de la psicodelia continuó su camino bajo el liderazgo de David Gilmour, publicando tres discos más: A Momentary Lapse of Reason (1987), The Division Bell (1994) y The Endless River (2014).
Aunque después de que Waters dejara el conjunto, la banda compuso varios temas sin él en sus filas, hay una de todas esas creaciones que destaca por sobre el resto para el mencionado Gilmour. Se trata de “High Hopes”, el track que cierra The Division Bell. Según recuerda Far Out Magazine, en un diálogo en 2006 el violero británico fue consultado sobre cuáles eran sus canciones favoritas de la agrupación, a lo que contestó: “‘Shine On You Crazy Diamond’ y ‘Wish You Were Here’ están entre las destacadas”.
Siempre acorde al citado medio, el oriundo de Cambridge también seleccionó el clásico de The Wall, “Comfortably Numb”, entre sus predilectas de la historia de la banda, pero acto seguido se despachó con la contundente afirmación de que “‘High Hopes’ es una de mis canciones favoritas de Pink Floyd de todos los tiempos”.
Coincidencia o no, “High Hopes” es la única de las pistas mencionadas por Gilmour que no contó con el más mínimo aporte de su otrora compañero, aunque también es digno de destacar que el track es especial para el artista de 76 años ya que en él se puede escuchar una grabación de su hijo Charlie hablando por teléfono con el manager de la banda, Steve O’Rourke.