En 1971, la icónica banda Pink Floyd lanzó su sexto álbum de estudio titulado Meddle, el cual fue grabado en varias locaciones londinenses, entre ellas los estudios Abbey Road.
El disco, publicado a través de Harvest Records, incluyó una de las canciones más ambiciosas de los británicos: la recordada “Echoes”.
Llamado originalmente “The Return of the Son of Nothing”, el track dura 23 minutos, surgió como un homenaje al compositor minimalista Terry Riley y fue escrito por Roger Waters, David Gilmour, Richard Wright y Nick Mason -los cuatro miembros del grupo-.
Respecto a esta canción, en una entrevista con la revista Rolling Stone, Roger Waters dijo que intentaba describir “el potencial que los seres humanos tienen para reconocer la humanidad del otro y responder a ella con empatía más que con antipatía”.
Si bien la canción incluye efectos de sonido y pasajes instrumentales que permiten que varios instrumentos sean los protagonistas a lo largo de los 23 minutos, para muchos la mejor parte es la que está a cargo de Gilmour.
Por eso, el sitio Far Out Magazine decidió publicar un video en el que se aísla la guitarra para prestarle atención a los solos de Gilmour.
Escuchá la guitarra aislada en “Echoes” a continuación: