Roger Waters es uno de esos artistas que nunca ha dudado en usar el arte para expresar su descontento acerca de cómo se manejan las cosas en el negocio de la música. Según recuerda Far Out Magazine, en una entrevista con The Times, el británico aseguró sentirse “enormemente privilegiado por haber nacido en 1943 y no en 1983”, y argumentó sus palabras diciendo: “Haber existido cuando había un negocio de la música y la adquisición por parte de Silicon Valley no había ocurrido y, en consecuencia, todavía podías ganarte la vida escribiendo y grabando canciones y tocándolas para la gente”.
“Cuando esta galería de pícaros y ladrones aún no se había infiltrado entre las personas que aspiran a ser creativas y su audiencia potencial para robar cada centavo que alguien haya hecho”, agregó. Sin embargo, aunque Waters agradeció haber nacido algunas décadas atrás, durante sus tiempos como miembro de Pink Floyd tampoco dudó en dispararle al negocio de la música, especialmente en el track “Have A Cigar”.
El tema -que formó parte del noveno disco de la agrupación inglesa, Wish You Were Here– fue escrito desde la perspectiva de un ejecutivo de un sello discográfico impulsado únicamente por la codicia y entre sus líneas se pueden leer frases como “vas a llegar lejos”, “te diré el nombre del juego” y “vas a lograrlo”, las típicas palabras que cualquier representante le dice a artistas jóvenes para convencerlos de trabajar con ellos.
“Have A Cigar” cuenta con el aporte vocal de Roy Harper, quien cantó la letra de Waters luego de que este y David Gilmour registraran sus propias versiones del tema, sin llegar a un resultado que los convenciera.