La paranoia por los mensajes subliminales en las canciones ha sido un mal sufrido por muchas bandas y artistas. Una de las más atacadas ha sido The Beatles, cuyos fans buscaban mensajes ocultos sobre la supuesta muerte de Paul McCartney o incluso mensajes asesinos. Algo similar pasó con Led Zeppelin y otras bandas de rock de los 70, a quienes se los acusaba de esconder mensajes relacionados con el ocultismo y la magia negra.
Otra banda que no estuvo exenta de estas teorías fue Queen con su hit “Another One Bites The Dust“. Esta canción, lanzada en 1980, representó una gran cambio estilístico para la banda, ya que incluyeron las sonoridades del funk y del soul y se volvió un éxito completamente irresistible, convirtiéndose en una de la canciones de rock más populares. Pero, como la controversia parece haber sido la mejor amiga de Freddie Mercury, esta canción también generó polémica.
Fue un grupo de padres cristianos a principios de los 80 quienes clamaron que al escuchar el estribillo al revés podía oírse la frase: “It’s fun to smoke marijuana” (“Es divertido fumar marihuana”). La teoría se extendió bastante y llegó a ser considerada por muchos oyentes, mientras los grupos más conservadores de la sociedad señalaban a la banda como promotora del consumo de drogas.
La banda nunca habló del tema pero sí lo hizo Hollywood Records, sello norteamericano con el que trabajaba Queen, que se ocupó de negar la teoría ya que se acusaba a la banda de incentivar a los jóvenes a consumir drogas. Además, debemos recordar que la vida de Mercury no era precisamente la más recatada, algo que molestó con fuerza a los grupos conservadores. Al día de hoy la historia sigue siendo un mito, por eso podemos juzgar por nosotros mismos y sacar nuestras propias conclusiones.