A la mayoría de los músicos, crear una canción perfecta les puede tomar varios intentos e incluso más de un álbum. No es el caso de Rage Against The Machine: para muchos, su primer single “Killing in the Name” es una joya absoluta. La canción, incluida en el álbum debut homónimo publicado en 1992, se ha convertido en un símbolo de la banda de rap metal.
Inspirada en la golpiza recibida por Rodney King, un conductor negro, a manos de oficiales de la policía de Los Ángeles, su letra aborda las problemáticas sociales, el abuso de quienes ocupan posiciones de poder y el racismo, convirtiéndose en la introducción perfecta para la banda y marcando su camino a seguir. A partir de ahí, Rage Against The Machine demostró que tenían principios que defender.
“Killing in the Name” nació casi accidentalmente cuando Tom Morello, guitarrista de la banda, estaba dando lecciones de guitarra. “Estaba en medio de una clase tocando el bajo. Le estaba enseñando a un alumno cuando se me ocurrió”, recordó Morello en la revista Classic Rock. “Le dije: ‘esperá un minuto’ y lo escribí. Luego lo ensayamos esa noche y funcionó”.
Más tarde, el guitarrista le presentó el riff al resto de la banda y todos juntos canalizaron toda su bronca y angustia por el caso de Rodney King para crear la canción que hoy ocupa un importante lugar en el corazón de todos los fanáticos.
Tocar la canción en vivo se ha convertido en una experiencia única y especial para la banda: “Cuando llega el último estribillo y las luces apuntan a la multitud, creo que si buscás en el diccionario la frase ‘ponerse como loco’, debería haber debajo una foto del público cantando esta canción”, describió Morello en una oportunidad, dejando en claro el impacto que “Killing in the Name” ha tenido, y sigue teniendo al día de hoy.