Aunque en The Beatles todos sus miembros fueron claves en el éxito del grupo, no caben dudas de que la dupla John Lennon y Paul McCartney fueron fundamentales en que el cuarteto británico se convirtiera en lo que fue, dado que ellos dos fueron los responsables de escribir y cantar la gran mayoría de los temas de la banda.
A la hora de decidir quién ponía la voz en una canción, la regla dentro del grupo era simple: quien escribiera el track tenía el derecho a grabarlo. Pero este modus operandi y una dificultad de Macca para dar con el resultado esperado en cuanto a lo vocal dejó a Lennon con el gran deseo de suplantarlo en un tema de los Fab Four. La pista en cuestión fue “Oh! Darling”, track que apareció en Abbey Road y con el cual el bajista luchó por obtener una interpretación vocal acorde a su estándar.
“Recuerdo principalmente querer tener la voz correcta, querer hacerlo bien, y terminé intentándolo cada mañana cuando entraba en la sesión de grabación”, le dijo McCartney a Barry Miles en el libro Many Years From Now, según recuerda Far Out Magazine. “Lo intenté con un micrófono de mano y con uno de pie. Lo intenté de todas las maneras y finalmente obtuve la voz con la que estaba razonablemente feliz. Fue inusual para mí, porque normalmente intentaba todo para grabar la voz en un solo día”.
Por su parte, el ingeniero Alan Parsons le contó a Mark Lewishon en el libro The Complete Beatles Recording Sessions que “Paul vino varios días seguidos para hacer la voz principal en ‘Oh! Darling’. Entraba, la cantaba y decía: ‘No, eso no es lo que busco. Lo intentaré de nuevo mañana'”. “Solo lo intentaba una vez al día”, agregó. “Supongo que quería capturar una cierta crudeza que solo se podía lograr una vez antes de que la voz cambiara. Lo recuerdo diciendo: ‘Hace cinco años podría haber hecho esto en un instante’, refiriéndose, supongo, a los días de ‘Long Tall Sally’ y ‘Kansas City'”.
Años después de aquellas sesiones, Lennon se sinceró y admitió en una entrevista con David Sheff en 1980 que probablemente debería haber intentado grabar su propia versión del tema debido a que su estilo vocal era más parecido al resultado al que se quería llegar. “‘Oh! Darling’ fue uno de los grandes hits de Paul que no cantó muy bien”, afirmó. “Siempre pensé que podría haberlo hecho mejor, [porque] era más mi estilo que el suyo. Él lo escribió, así que, por supuesto, lo iba a grabar. Si hubiera tenido algo de sentido común, debería haberme dejado cantarla”, finalizó entre risas.