El talento de John Lennon y Paul McCartney es indiscutible, por lo que no debería sorprender la capacidad que tenían para crear canciones en un abrir y cerrar de ojos.
Uno de esos ejemplos fue “The Ballad of John & Yoko”, la cual fue grabada en un solo día. En dicha grabación solo estuvieron presente ellos dos, ya que George estaba en el extranjero en ese momento y Ringo se encontraba filmando la película The Magic Christian.
John se hizo cargo de las guitarras y la voz; Paul se ocupó del bajo, el piano y la batería, y así se las arreglaron para sacar adelante el tema, que se lanzó como single en 1969 con “Old Brown Shoe” en el lado B.
Grabada en los estudios Abbey Road (EMI Studios en ese entonces), la canción ofrece destellos de la vida íntima de Lennon, quien compuso la letra en su luna de miel y ha dicho en más de una ocasión que esta pieza folk cuenta la historia de su matrimonio con Yoko: los viajes a París y Ámsterdam, la boda en Gibraltar e incluso la famosa protesta en la cama por la paz.
Sin embargo, no pudo escaparle a la polémica. En la letra, Lennon canta “Christ, you know it ain’t easy, you know how hard it can be. The way things are going, they’re gonna crucify me”. Teniendo en cuenta sus dichos en el pasado, cuando dijo que The Beatles eran más populares que Jesús –lo que generó rechazo y enojo en algunos países- no fue una sorpresa que algunas estaciones de radio decidieran censurar la canción.
A pesar de la controversia, “The Ballad of John and Yoko” fue un éxito y será recordada no solo por la manera en que fue grabada sino también por ser una de las últimas colaboraciones entre Paul y John.