La trayectoria de The Beatles ha dado lugar al surgimiento de toda clase de mitos. Y mientras que algunos de ellos son sencillamente ridículos, otros sí tienen algunos fundamentos bastante tangibles. Por ejemplo, los que tienen que ver con los mensajes ocultos que se pueden escuchar cuando haces sonar al revés algunas de sus canciones. Pues bien, hace unos años el propio Paul McCartney comprobó la existencia de una frase grosera en el final de “A Day in the Life”.
Durante una entrevista con la revista Rolling Stone en 1974, Macca se sinceró sobre los supuestos significados escondidos en los discos Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band y Abbey Road. Entonces, se refirió a las pistas que algunos encontraban en la portada de Sgt. Pepper’s que indicaban que él en realidad estaba muerto y había sido reemplazado por un actor. Enseguida, descartó esa hipótesis y afirmó que es fácil ver significados ocultos en las cosas si es lo que buscas.
Más adelante, habló del “backmasking”, que es cuando algunos artistas ponen mensajes al revés en sus temas. Y aunque ciertos casos son intencionales, otros simplemente ocurren de manera aleatoria. Según el autor de “Yesterday”, aquello fue lo que lo que le ocurrió a los Fab Four en “A Day in the Life”. Al respecto, el nacido en Liverpool comentó: “Algunos fans vinieron a mi puerta riéndose. Dijeron: ‘¿Es cierto lo del final? ¿Es verdad? Dice ‘We’ll fuck you like Supermen’. Y yo les dije: ‘No, están bromeando. No lo escuché, pero voy a hacerlo luego'”.
Así que, intrigado por aquel comentario de sus seguidores, McCartney corrió a reproducir al reverso los segundos finales de la canción publicada en 1967. Fue entonces cuando se llevó la sorpresa de que era cierto que se podía escuchar tal frase obscena: “Y ahí estaba, con toda seguridad, claro como el agua: ‘We’ll fuck you like Supermen’. Pensé, Jesús, ¿qué se puede hacer?”.