Durante sus años en The Beatles, Paul McCartney aportó al grupo de muchas maneras: escribiendo diversos tracks (en su mayoría junto a John Lennon), tocando el bajo y el teclado, cantando y hasta haciendo percusión con sus manos, por nombrar solo algunas. Sin embargo, tuvieron que grabarse tres discos para que, recién en el cuarto, Macca tocara la guitarra en una pista de los Fab Four.
Según recuerda Far Out Magazine, el primer tema en el que el británico aportó en las seis cuerdas fue “I’ll Follow the Sun”, el cual fue incluido en Beatles for Sale y, casualidad o no, fue uno de los primeros que McCartney llevó de su mente al papel:
“Escribí eso en mi salón delantero en Forthlin Road, cuando tenía unos 16 años. ‘I’ll Follow the Sun’ fue una de esas canciones muy tempranas. Creo recordar que la escribí justo después de que tuve gripe y me fumé ese cigarrillo. Recuerdo estar de pie en el salón, con mi guitarra, mirando a través de las cortinas de encaje de la ventana y escribiendo eso”.
Acorde al citado medio, el track surgió de la sesión del grupo en la que inmortalizaron ocho de sus creaciones en el mismo día. De allí surgió esta “grabación rara de los Beatles que no tenía parte de bajo” y en la que Lennon no aporta más que armonías sobregrabadas.
Desde aquella vez, McCartney tuvo varias oportunidades para demostrar su talento con la guitarra: primero en una actuación acústica en “Yesterday” y luego grabando partes de la guitarra principal para temas como “Another Girl”, “Drive My Car”, “Taxman” y “Good Morning, Good Morning”.