Elegir el propio disco favorito puede ser un tarea compleja y capciosa para un artista. Los aspectos emocionales que rodean la composición o las condiciones del detrás de escena suelen cruzarse a la hora de seleccionar cuál es el preferido. Más allá de estos obstáculos, cada uno de The Beatles, en diferentes momentos, han elegido cuál es su disco favorito. Con una carrera poblada de composiciones eclécticas y una variedad de etapas estéticas desarrolladas en tan poco tiempo, elegir un disco de los Beatles es casi imposible para cualquier fan.
John Lennon es tal vez el Beatle que más mutación mostró en su estancia en los Fab Four y tal vez por este cambio constante es que eligió The White Album. Este es uno de los discos que más experimentación se permitió la banda, pero que también demostró la existencia de muchas composiciones de manera individual y un puñado de diferentes géneros musicales conviviendo (y siendo inventados) en la misma pieza.
“Siempre lo prefiero por sobre otros álbumes, incluso Sgt. Pepper’s, porque creo que la música era mejor. El mito de Pepper‘s es más grande, pero la música del White Album es superior”, expresó Lennon sobre su elección en clara referencia a su rivalidad con Paul McCartney, quien prácticamente creó Sgt. Pepper’s por su cuenta y esto significó un quiebre en la banda.
Continuando con esa anécdota, era de esperar que para Paul McCartney sea Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band el elegido. “Eligiría Sgt. Pepper’s porque tuve mucho que ver con él”, y continuó: “No fue enteramente mi idea, pero para salirnos de ser The Beatles yo tuve esta idea de que debíamos fingir que éramos otro grupo”. Lo cierto es que este es uno de los discos más icónicos de la banda, no solo por su portada sino también porque contiene una magistral colección de canciones como “Lucy in the Sky with Diamonds” y “A Day in the Life”. Este sería posiblemente el primer álbum conceptual de The Beatles.
Por su lado, George Harrison se inclinó a elegir Rubber Soul y asegurar que es el mejor disco de la banda. “Incluso en ese momento, yo creo que es el mejor que hicimos. (…) Lo más importante sobre él es que de pronto estábamos escuchando sonidos que antes no podíamos escuchar. Además, estábamos más influenciados por la música de otra gente y todo estaba floreciendo en ese momento, incluso nosotros”. Harrison marca este disco como un momento musicalmente bisagra para la banda y, analizando la discografía en retrospectiva, no está tan lejos de la realidad. El álbum salió en 1965, después de Help!, y marcó su alejamiento del purismo del rock and roll de la época para mutar a una banda pionera y arriesgada.
Ringo Starr apostó a la última etapa de la banda y eligió Abbey Road, un disco bien singular dentro de la discografía de The Beatles: contiene grandes hits y funciona casi como una despedida. Además, incluye dos grandes canciones de Harrison y el icónico “medley”. Para el baterista la verdadera joya es el lado B, que comienza con “Here Comes the Sun” y culmina con la rareza de “Her Majesty”. “‘She Came In Through The Bathroom Window’ y todos esos temas que no eran canciones… quiero decir, eran todas las zapadas que John y Paul tenían dando vueltas y que las uníamos”, declaró.