Al igual que toda celebridad, Judd Apatow tiene grandes anécdotas para contar. Entre ellas, por supuesto, rankea muy alto la vez en la que casi trabaja junto a los Rolling Stones.
En una entrevista con The Howard Stern Show, el reconocido director, productor, escritor y comediante relató: “Recuerdo que Ben Stiller y yo fuimos a cenar con Mick Jagger. Lo arruiné por completo“.
Los Rolling Stones llamaron a Apatow y le preguntaron si haría una película con un concierto de los Stones con secciones de comedia en el medio. La propuesta se produjo inmediatamente después de que se cancelara The Ben Stiller Show y Stiller todavía estaba buscando su oportunidad.
Por su parte, Mick Jagger, luego de algunas apariciones en diversos films, quería otra chance de protagonizar su propia película y para eso ideó un interesante híbrido de estilo documental y narrativa, no muy diferente a Born to Boogie de Marc Bolan y Ringo Starr; la película de 1987 que presenta imágenes en vivo de la banda de glam rock inglesa, T-Rex, mezclada con una historia narrativa surrealista.
Por otra parte, el legendario músico también quería otro elemento clave: que Brad Pitt, quien en ese momento no tenía el estatus de estrella de hoy en día, fuera parte del film.
“Hace muchos años, Ben Stiller y yo escribimos una película para los Rolling Stones, esto fue en 1993 más o menos”, explicó Apatow en IndieWire. “Querían hacer un largometraje de concierto en el que hubiera una historia entre las canciones, así que Ben y yo escribimos el guion”.
Una vez finalizó la parte de la escritura, Apatow y Stiller tuvieron la tarea de presentarlo al resto de los Stones, y para eso los dos actores se reunieron con Keith Richards y Ronnie Wood. “¿Te imaginas algo más aterrador que mirar a Keith Richards a los ojos y mostrarle un film que se burlara de su banda?”, reflexionó Judd.
La reunión aparentemente mítica tuvo lugar en Toronto, donde los ingleses estaban ensayando para la próxima gira Voodoo Lounge y, después del encuentro, fueron invitados a ver ensayar a la banda.
“Éramos las únicas personas ahí y estábamos literalmente a dos metros y medio de ellos. El mejor momento de mi vida como fanático del rock fue cuando Mick Jagger se acercó a Ben y a mí y nos dijo: ‘¿Están bien, chicos? ¿Puedo traerles un vaso de agua?’. Me di la vuelta y dije:’ Nunca olvides este momento, esto nunca volverá a suceder'”.
Finalmente, aunque los Rolling Stones finalmente accedieron a hacer la película, el proyecto fue suspendido por Universal Studios, ya que Brad Pitt estaba ocupado con otro film llamado Seven.