A fines de agosto, Tool publicó Fear Inoculum, su esperado primer álbum en 13 años. La salida de la placa generó un gran revuelo entre sus seguidores; una prueba de ello es que 1.000 fanáticos de la banda se juntaron para escuchar todas sus canciones durante esta edición del festival Burning Man.
De cualquier manera, recién ahora están saliendo a la luz ciertas anécdotas sobre el proceso creativo de ese material. Por ejemplo, según lo revelado por el productor Joe Barresi en una entrevista para el portal Kerrang, la banda acostumbra decorar su sala de grabación con elementos particulares. Los integrantes del grupo consideran que eso ayuda a establecer un ambiente propicio a las ideas que quieren materializar en su música.
Concretamente, al baterista Danny Carey, le gusta colocar un diseño geométrico y algunas velas en el fondo de la sala para crear una vibración especial. Sin embargo, su iniciativa esotérica salió mal y una de las velas prendió fuego una parte del set de la batería en presencia de Bruce Jacoby, técnico de ese instrumento:
“Dan estaba tocando con tanta fuerza que una de las velas cayó y comenzó a quemar su floor tom, así que la parte superior se incendió.”
Al instante, sus sus compañeros se apuraron a apagar el incendio y lograron detener las llamas antes de que se activaran los aspersores del sistema de prevención de incendios. En caso de haberse encendido esos aparatos, el agua hubiese arruinado el resto de los instrumentos y el equipo del estudio.
Finalmente, el incidente no pasó a mayores y no retrasó el proceso creativo de la agrupación fundada en Los Ángeles en 1990. Vale recordar además que semanas antes del arribo de Fear Inoculum, Tool le arrebató un importante récord a David Bowie.